TAMPICO, TAM.- Se mantiene la búsqueda del barco camaronero “Roque Rojas I.” que se encuentra sin ser localizado desde el pasado 4 de noviembre.
Hace más de una semana se tuvo el último contacto con los cinco tripulantes de la embarcación compuesta por 3 personas provenientes de Campeche y dos tampiqueños.
Su regreso estaba programado para el 2 de noviembre, pero no ha sido posible.
El gobernador Américo Villarreal Anaya, explicó que en la búsqueda se utilizan aviones y barcos.
“Hoy lo estuvimos revisando con el Vicealmirante de la Primer Región Naval en Tampico, todos los esfuerzos que se hacen y se siguen haciendo para la localización de estos cinco compañeros pescadores de un camaronero, que llevaban en altamar alrededor de 25 días”.
Los cinco tripulantes del camaronero “Roque Rojas 1” con matrícula 28040051232, zarparon del puerto de Tampico, sin embargo, el 04 de noviembre perdió toda comunicación con ellos, cuando se ubicaban a 15 millas náuticas de playa Bagdad en Matamoros.
En la embarcación de 21 metros de eslora, 6.3 metros de manga, y 3.35 metros de puntal, viajaban el Capitán José del Carmen Barrera Martínez, Domitilo García Obando, quien se desempeñaba como cocinero, además de Jesús Baquedado Pérez, Miguel Ángel Cortez Alemán, Samuel García López.
El mandatario estatal explicó que de acuerdo a lo informado por la Primera Zona Naval, los pescadores habrían tenido buena pesca, por lo que el camaronero vendría cargado, lo que hace suponer que, debido a la carga y las condiciones climáticas, lo habrían hecho naufragar.
“Traían una buena carga de pesca, venía cargado el buque, es lo que nos informan porque ellos es lo que comentaban, sin embargo, lamentablemente entró este norte el fin de semana, el oleaje y la carga del buque hizo que zozobrara y se perdió comunicación con ellos”.
Aclaró que, aunque se perdió comunicación con la tripulación del barco desde hace cinco días, las búsquedas continúan por mar y aire, “a través de aviones, y barcos para tratar de ver si todavía hay vestigios o en la línea de playa o altamar, de datos de un hundimiento en donde fue la última comunicación de ayuda”.
Agregó que también se están tomando medidas para tratar de establecer la zona del posible naufragio y llevar a cabo sondeos que pudieran, de ser el caso, ubicar vestigios en el fondo del mar.
Por su parte, la Primera Zona Naval, a cargo del Vicealmirante Carlos Eduardo L´Eglise Escamilla, informó que en la búsqueda del camaronero y sus cinco tripulantes participan 103 personas, entre ellos, personal de las patrullas oceánicas y de Infantería.
Sin embargo, no es la primera vez que pescadores se pierden en costas tamaulipecas, algunos regresan con sus familiares y otros son víctimas del mar.
En busca de una buena captura, embarcaciones de pesca salen año con año después del periodo de veda a recolectar camarón. No obstante hasta los pescadores más experimentados han sido víctimas de las aguas fronterizas de Tamaulipas, principalmente entre Reynosa y Matamoros.
El 19 de Septiembre de 2012 la embarcación tampiqueña “Camaroneros del Golfo VIII” se hundió en las aguas de Punta Jerez, sin poder hacer nada por la embarcación, aunque por fortuna todos los tripulantes fueron rescatados con vida.
En años más recientes el registro de este tipo de incidentes ha sido permanente.
Durante el 2018 se presentaron dos hechos más. El Barco “Copego IV” se encontraba en las costas de Matamoros cuando después de varios días de captura, la embarcación sufrió fallas que lo hicieron sucumbir. Sus tripulantes fueron rescatados con vida, aunque la embarcación y la tonelada de camarón recolectada fueron pérdida total.
Tampico también ha sido protagonista de estos incidentes. El 6 de diciembre del 2018 una lancha de vidrio bautizada como “Naomi” con tres pescadores a bordo desaparece poco después de zapar del puerto. De acuerdo con la ubicación de sus últimas coordenadas apuntaba a localizarse entre Cabo Rojo y Tamiahua, por fortuna tres días después los tres pescadores fueron encontrados con vida.
Un hecho más fue registrado en 2021 en aguas de “El Mezquital” en Matamoros, en esta ocasión el rescate fue casi inmediato debido a la cercanía de otras embarcaciones, logrando la recuperación de los pescadores con éxito.
Se los tragó el mar
No todos los pescadores corren con la misma suerte. El 30 de diciembre de 2016, Fernando González Sosa, José Alberto Cruz y Tomás zarparon de Playa Costa Azul a 30 minutos de Matamoros abordo de una embarcación de la cooperativa “Barra de Boca Ciega”. Desafortunadamente al no encontrar ningún indicio de los pescadores, la búsqueda fue suspendida por las autoridades marítimas 15 días después ante la molestia y angustia de los familiares.
En 2018 Ezequiel Salas de 31 años, José Cipriano Seinos de 25 y Marcelino López González de 44, salen en lancha en busca de trucha. Ese mismo día sus familiares les pierden el rastro al no poder comunicarse con ellos. Una semana después encuentran los cuerpos de José y Marcelino.
Ante las dificultades que se presentaban por la ubicación de Ezequiel (al encontrarse aún desaparecido) su hermano acudió con autoridades municipales para solicitar el apoyo con gasolina para continuar con su busqueda, ya que aseguró
“Aunque sea remando a mano vamos a seguir buscando a Ezequiel”.*
Dos semanas después de su desaparición, el mar regreso lo que se llevó. Así fue como el tercer cuerpo fue recuperado.
Dos años atrás, en 2022. Las aguas de Matamoros volvieron a ser el epicentro de la tragedia. El 21 de Octubre, cuatro pescadores abordo de la lancha “Dolores” salieron a trabajar como de rutina sin esperar que nunca verían a sus familiares de nuevo.
Josafat Hernández Maya de 26 años y originario de Tampico Alto, se desempeñaba como el capitán en esa ocasión. Lo acompañaban Francisco Javier Carmona, Carlos Rodríguez y Marco Reyes León, más de un mes después encontraron el cuerpo de este último. Hasta el momento solo se tiene registro de la recuperación de Marco Reyes.
Familiares, pieza clave en la búsqueda
Con la esperanza de ver a sus seres queridos de nuevo, familiares de los pescadores desaparecidos pertenecientes a la embarcación “Roque Rojas I.” no desisten en las tareas de búsqueda.
Al igual que en los casos pasados, es una constante el actuar de las familias ante la desesperante situación de angustia y dolor. A más de una semana la espera se vuelve infinita. Sin embargo casos en los que después de meses son encontrados mantiene viva la esperanza por la ubicación de los ahora desaparecidos.
Karen Salas/Perla Reséndez
Expreso-La Razón