TAMPICO, TAM.- Los estereotipos de belleza actuales han incorporado una imagen esbelta distribuida principalmente por redes sociales. Comúnmente durante la adolescencia este aspecto cobra interés entre los miles de jóvenes que están al alcance de la masificación de este mensaje. La búsqueda de un cuerpo «ideal» provoca acciones negativas que atentan contra la salud, ignorando sus capacidades individuales y priorizando su imagen física. Actos que los pueden llevar a poner en riesgo la vida.
Los trastornos de la conducta alimentaria o los TCA pueden catalogarse en tres patologías: Anorexia, Bulimia y Trastorno por Atracón. En los últimos años se ha demostrado que estas manifestaciones atentan contra personas de todos los estratos sociales, culturas, así como a hombres y a mujeres.
En Tamaulipas, la presencia de este fenómeno ha aumentado durante el 2024, lo que exige mayor esfuerzo de las autoridades de salud por combatir está problemática, pero también involucra un compromiso social por no alimentar dichos ideales que suman víctimas año con año.
Aumenta la anorexia y la bulimia en el Estado.
La lucha por conseguir la imagen corporal perfecta es una más de las violentas batallas que enfrentan las mujeres (principalmente). La interminable carrera por alcanzar el peso y las medidas deseadas han llevado a las mujeres a experimentar con diferentes tipos de tratamientos milagros, a prohibirse o limitarse la ingesta de alimentos e incluir una exhaustiva rutina de ejercicio acompañado de un monitoreo minucioso del peso. Una tarea que se inicia en pacientes cada vez más jóvenes y que prevalece hasta la adultez.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, una de las patologías vinculadas a los trastornos alimenticios es la depresión. En 2022 fueron diagnosticadas 146 mujeres y 58 hombres que sufrían de este padecimiento en Tamaulipas. Fue justamente durante este año que la pandemia por COVID-19 acrecentaría los TCA.
«Muchas familias sin darse cuenta enseñan a sus hijos e hijas día a día a ponerle voz a la comida. Si se está triste hay que comer para tranquilizarse, si se está aburrido hay que comer para entretenerse. La comida se ha vuelto poco a poco un lenguaje en el que se excede de la ingesta o incluso se priva de ella.» Declará la Maestra Fernanda Rico, especialista en el área.
Se estima que en México el 25% de los adolescentes padecen en diferentes grados un trastorno de alimentación. La mayoría asociados con algún problema mental.
De acuerdo con el Boletín Epidemiológico del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, en noviembre de 2024 Tamaulipas registró 74 hombres afectados por la anorexia y/o bulimia así como 122 mujeres que también presentaron dicho padecimiento. Lo que representa un aumento en los transtornos alimenticios. En el mismo mes del año pasado se contabilizaron 119 casos, mientras que noviembre del presenté sumó 196.
La obesidad, un panorama contrastante
A nivel nacional Tamaulipas ocupa el segundo lugar en obesidad infantil, lo que trae consigo una serie de padecimientos que se vinculan con esta enfermedad, tal es el caso de la diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares.
En México, las prevalencias de sobrepeso y obesidad se han incrementado en los últimos años. En la actualidad, un poco más del 70.0% de la población de adultos mexicanos tiene un peso por arriba de lo recomendado. Ésto se debe, principalmente, a un mayor consumo de alimentos de alta densidad energética, y a una menor actividad física.
Aunque la distribución del sobrepeso y la obesidad es relativamente homogénea en todo el territorio nacional, las prevalencias en la población escolar y adolescente tienden a ser mayores en la región norte; en los adultos, la Ciudad de México registra prevalencias ligeramente superiores a las del resto del país y, en términos generales, ambas condiciones son más prevalentes en las poblaciones urbanas que en las rurales.
En noviembre de 2024 Tamaulipas registró 8,877 hombres con obesidad así como 13, 988 mujeres con el mismo padecimiento. Una estadística que no crece pero se ha mantenido constante durante el último año en la entidad.
Tanto en el caso de los trastornos de anorexia, bulimia y obesidad resalta la relación que cada individuo teje con la comida a causa de motivos multifactoriales que se vinculan con el hogar hasta su entorno familiar, educativo y social.
«El cuerpo calla lo que la boca habla. La apuesta es hablar para que así el cuerpo no se vuelva escenario de las emociones, al volverse esta una situación que puede poner en riesgo al cuerpo, ya sea por el exceso o restricción de alimentos». Menciona la Psicoterapeuta Fernanda Rico.
En 2009 el Congreso de Tamaulipas lanzó la iniciativa de Ley de Prevención de los Trastornos Alimentarios, está propone prevenir y controlar dicho fenómeno comprendido a través de la investigación de sus agentes causales, diagnóstico y tratamiento de enfermedades vinculadas. Asistencia, rehabilitación y medidas para evitar su propagación. Sin embargo, aunque existen diversas medidas de prevención y tratamiento en el Estado, autoridades de salud han dejado fuera de dichos estudios los aspectos sociales, los cuales son factores importantes en el desarrollo de este tipo de patologías.
Por Karen Salas
Expreso La Razón