ESTADOS UNIDOS, MÉXICO.- Un emotivo reencuentro entre un piloto y la donante de médula ósea que le salvó la vida ocurrió en un vuelo reciente de Houston. La historia, que comenzó hace ocho años con un diagnóstico de leucemia mieloide, ahora ha conmovido a millones de personas gracias a un video viral en redes sociales.
Alexandria Reimold, becaria postdoctoral de 30 años, regresaba a casa el 14 de diciembre tras visitar a su madre en Houston, cuando escuchó un inesperado anuncio por el intercomunicador del avión. Mientras preparaba su computadora para trabajar durante el vuelo, el piloto, David Whitson, compartió una historia personal que impactó a todos a bordo.
Whitson relató cómo un trasplante de médula ósea, realizado hace ocho años, le salvó la vida tras ser diagnosticado con leucemia mieloide. Al revelar que su donante se encontraba en ese mismo vuelo, Reimold rápidamente sumó dos más dos.
Cuando David se acercó al pasillo para saludarla, la conmoción entre los pasajeros fue evidente. «Es un momento de milagros», señaló el piloto, refiriéndose al emotivo reencuentro que marcaría el inicio de las fiestas decembrinas.
En 2016, Whitson recibió el diagnóstico que cambió su vida. Los médicos le indicaron que solo un trasplante de médula ósea podría salvarlo. Afortunadamente, su compatibilidad con Alexandria, quien se había registrado como donante a los 18 años, le permitió recibir el tratamiento necesario.
«Cuando me inscribí, no pensé dos veces. Sabía que las probabilidades de compatibilidad eran bajas, pero quería intentarlo», dijo Alexandria. El trasplante fue un éxito, y dos años después ambos decidieron intercambiar información de contacto y se conocieron en persona en el Centro Médico de la Universidad de Baylor, en Dallas.
Desde entonces, han mantenido contacto constante. Whitson incluso agregó a Reimold como beneficiaria de sus vuelos en United Airlines, como un gesto de gratitud por haberle dado una segunda oportunidad de vida.
El reciente encuentro en el avión fue planeado cuidadosamente por Whitson, quien trabajó con la tripulación para hacer el anuncio sorpresa. Sin embargo, lo que no esperaba era que un pasajero capturara el momento y lo publicara en TikTok, donde el video rápidamente acumuló más de 600 mil visitas.
«Nunca imaginé que esta historia tendría tanta repercusión», confesó David. Para él, el reencuentro no solo celebra un aniversario especial —ocho años desde su trasplante—, sino que también busca inspirar a otros a registrarse como donantes de médula ósea.
Tanto Reimold como Whitson esperan que su historia motive a más personas a hacerse la prueba de compatibilidad y considerar la donación.
«La médula ósea no es algo que deba asustar. He donado dos veces y puedo decir que no es tan complicado como parece», aseguró Alexandria. Por su parte, David destacó: «Dedicar un día de tu vida puede significar salvar la de alguien más. Es un acto de amor y humanidad».
CON INFORMACIÓN DE EXCÉLSIOR