Cada 28 de enero, en diversas regiones de México, se recuerda a Lamberto Quintero, una figura cuyo nombre quedó grabado en la memoria colectiva a través de corridos, películas y relatos. Este personaje, originario de Sinaloa, perdió la vida en un violento enfrentamiento armado en 1976, convirtiéndose en un símbolo de la cultura popular vinculada al noroeste del país. Pero ¿quién fue Lamberto Quintero y por qué su historia sigue resonando casi cinco décadas después de su muerte?
Lamberto Quintero no solo es conocido por el famoso corrido, sino que, este personaje fue tío de Rafael Caro Quintero, uno de los narcotraficantes más famosos de México. Aunque su vida estuvo marcada por conflictos relacionados con el tráfico de drogas, su leyenda trasciende los hechos concretos y se mezcla con elementos de heroísmo, tragedia y lealtad, aspectos que la música y el cine han sabido retratar con gran éxito.
El fatídico 28 de enero: el día que marcó su destino
Lamberto Quintero nació en la sierra de Badiraguato, Sinaloa, una región conocida por ser cuna de diversos personajes vinculados al tráfico de drogas. Su habilidad para liderar y su carisma le permitieron destacar dentro de un entorno altamente competitivo y peligroso. Sin embargo, su rápido ascenso también lo llevó a enfrentarse con grupos rivales, sellando su destino en el violento mundo en el que vivió.
Fue en 1976 cuando Lamberto Quintero encontró su final en un enfrentamiento armado en la comunidad de El Salado, ubicada en Culiacán, Sinaloa. Este hecho fue el resultado de un prolongado conflicto con la familia Lafarga, quienes también tenían una fuerte presencia en el mundo del narcotráfico. Durante la balacera, también perdió la vida “El Chito” Lafarga, consolidando una rivalidad que marcó un capítulo sangriento en la historia de la región.
Un día como hoy, 28 de enero, como me hiere esa fecha, a Don Lamberto Quintero, lo seguía una camioneta, iba con rumbo al salado… pic.twitter.com/pf92HdFqEc
— Corridos & Bandas (@CorridosYBandas) January 28, 2025
El cuerpo de Quintero fue sepultado en el panteón Jardines del Humaya, en Culiacán, un lugar conocido por ser la última morada de varios personajes vinculados al narcotráfico. Su tumba, cargada de simbolismo, se convirtió en un punto de referencia para quienes lo consideran un ícono de Sinaloa. En su cripta se llegaron a encontrar casquillos percutidos de AR-15, un recordatorio del arma que puso fin a su vida.
Lamberto Quintero, el corrido, el libro y la película
La muerte de Lamberto Quintero no significó el fin de su historia. Por el contrario, su figura alcanzó un estatus casi mitológico gracias al corrido “Lamberto Quintero”, interpretado por Antonio Aguilar. La letra describe a un hombre especial, alegre y valiente, consolidando su imagen como un líder carismático. Este corrido no solo perpetuó su memoria, sino que también sirvió de inspiración para futuras producciones.
En 1987, la historia de Quintero llegó a la pantalla grande con la película “Lamberto Quintero”, protagonizada por Antonio Aguilar, Angélica Aragón y Marcela Rubiales, la cual parte de ella fue grabado en el Rancho El Soyate. La cinta retrata los acontecimientos que rodearon su vida y muerte, aportando una dimensión visual a su leyenda. Su impacto fue tal que, en 1990, se estrenó una secuela titulada “El Hijo de Lamberto Quintero”, donde Pepe Aguilar interpretó al hijo del protagonista, decidido a vengar la muerte de su padre.
Un año después, en 1991, se publicó el libro “La Muerte de Lamberto Quintero”, escrito por José María Figueroa Díaz. Esta obra literaria profundizó en los detalles de su vida y los conflictos que lo llevaron a un final trágico, consolidando su lugar en la historia de la región y el país.
¿Por qué sigue siendo recordado en pleno 2025?
Cada 28 de enero, su memoria se revive no solo en Sinaloa, sino en todos los rincones donde su historia ha sido contada. Lamberto Quintero, más que un hombre, se ha convertido en un símbolo de la cultura popular mexicana, demostrando que algunas leyendas nunca mueren. Además que se ha vuelto una tradición escuchar el corrido que interpretó Don Antonio Aguilar sobre la vida de este hombre.
CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO