CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Cuando todo parecía indicar que el Clásico Tamaulipeco número 41 terminaría con un empate, apareció Alonso Flores para cambiar la historia.
Con un lleno total en el Estadio Marte R. Gómez y un ambiente vibrante, Correcaminos logró su primera victoria del torneo de la manera más dramática posible, por marcador de 2-1.
El encuentro, correspondiente a la jornada 4 de la Liga de Expansión MX, estuvo marcado por la intensidad y el dramatismo.
Desde el inicio, ambos equipos mostraron sus armas en un duelo trabado en el medio campo, sin un dominador claro. Pero bastó una jugada para que Correcaminos abriera el marcador.
Capeluto se estrena con la camiseta naranja
Corría el minuto 21 cuando el defensor uruguayo Juan Manuel Capeluto, en su primer Clásico Tamaulipeco, se sumó al ataque. Tras un rechace del arquero de la Jaiba Brava, el balón cayó en los pies de Omar Rosas, quien no lo pensó dos veces y mandó un tiro centro envenenado. Ahí, en el área, Capeluto se encontró con la esférica y con un remate certero venció al guardameta visitante. Explosión total en la tribuna.
Sin embargo, el gol pareció relajar a los locales y eso le dio vida a la Jaiba Brava, que poco a poco se hizo del balón y comenzó a generar peligro. Su insistencia tuvo recompensa justo antes del descanso. En un tiro de esquina al minuto 45, el balón quedó en los linderos del área por la banda derecha y Edson Gutiérrez sacó un potente disparo cruzado que dejó sin opciones a Rubén Castellanos. Con ese gol, Tampico Madero igualó el marcador y se fue con mejores sensaciones al vestidor.
El complemento fue una batalla sin tregua, pero con escasas ocasiones claras. Ambos equipos apostaron más por la intensidad que por el fútbol, y el partido se trabó en el medio campo.
Las jugadas de peligro llegaron sólo a balón parado, y cuando los entrenadores comenzaron a hacer cambios, parecía que el empate estaba sellado.
Pero en una jugada de táctica fija en el tiempo añadido, Correcaminos encontró la gloria. Un centro preciso al área encontró la cabeza de Alonso Flores, quien, a pesar de la fuerte marca, se elevó con determinación y colocó su remate lejos del arquero visitante, un gol agónico de victoria y que desató la locura en el Marte R. Gómez.
Tampico Madero intentó reaccionar, pero el tiempo se esfumó; el silbatazo final decretó el triunfo de Correcaminos, que sumó su primera victoria en el Clausura 2025 y llegó a cinco unidades, logrando un envión anímico vital tras un inicio complicado. El Clásico Tamaulipeco se pintó de naranja, y Ciudad Victoria celebró con euforia.
Por Daniel Vázquez
Expreso-La Razón
