CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Las cervecerías artesanales de Tamaulipas enfrentan un panorama crítico tras la modificación de la Ley Reglamentaria de Alcoholes, vigente desde enero de 2025.
La reforma eliminó la categoría de «microcervecería» y elevó los costos de operación, obligando a negocios como Cervecería Refrán y Caserío a considerar cierres temporales o definitivos de sus espacios de venta al público.
Hasta 2024, la ley permitía a las microcervecerías fabricar, almacenar, distribuir y vender cerveza artesanal en sus instalaciones, con áreas de consumo, comida y música en vivo bajo una sola licencia de 61,800 pesos anuales. Sin embargo, la nueva normativa sustituyó esta figura por la de «microfábrica», aplicable a cualquier productor de bebidas alcohólicas. Esta categoría restringe la venta directa al público y limita el espacio físico a 250 m².
Para mantener sus áreas de consumo, los cerveceros ahora deben adquirir licencias adicionales, como la de «sala de degustación» (64,490 pesos, con un límite de 50 m² y prohibición de música en vivo) o «restaurante-bar» (otros 64,490 pesos). Esto eleva los costos anuales a más de 128,000 pesos, un aumento del 107% respecto al régimen anterior.
Impacto en l
os negocios
Arturo González Bocanegra, socio de Cervecería Refrán —ganadora de 23 medallas nacionales e internacionales y reconocida como estandarte cultural de Tamaulipas—, explicó que el 70% de sus ventas provenían de su patio cervecero, inaugurado en 2021.
«El cierre de este espacio afecta directamente a cinco familias que dependen de nosotros y amenaza la continuidad de la marca», señaló.
Además, destacó que el modelo artesanal requiere cercanía con el consumidor:
«Sin venta directa, la distribución fuera del estado implica costos logísticos inalcanzables para pequeñas empresas».
Buscan soluciones en
medio de la incertidumbre
La Asociación de Cerveceros Artesanales de Tamaulipas, que impulsó la ley original en 2017, busca diálogo con el gobierno estatal. Han solicitado audiencias con la Secretaría de Finanzas y Desarrollo Económico para proponer subsidios o un régimen especial similar al de Baja California, donde se implementó un apoyo que redujo el costo de las licencias para cervecerías artesanales a 16,000 pesos anuales, fomentando la formalización del sector.
González enfatizó que, además de su impacto fiscal, estas empresas generan empleos y proyectan la imagen de Tamaulipas.
«Nos usan como embajadores en ferias nacionales, pero no hay sincronía entre las dependencias para apoyarnos», lamentó.
Por Raúl López
EXPRESO-LA RAZON




