ALTAMIRA, TAMAULIPAS.- Por medio de un comunicado, el zoológico de Altamira anunció que después del ataque registrado a un cuidador, permanecerá cerrado para capacitar al nuevo personal.
“Por nuestra parte, las instalaciones permanecerán cerradas al público, mientras llevamos a cabo la capacitación del nuevo personal para poder seguir laborando como lo hemos estado haciendo hasta el momento”.
Puntualiza que la familia del trabajador involucrado en el accidente, ha recibido el apoyo necesario y que la indemnización será cubierta en su totalidad conforme a la ley y que todos los gastos funerarios han sido asumido por la empresa.
“El parque Safari Altamira ha trabajado con un firme compromiso hacia la protección, conservación y bienestar animal. Cada uno de los ejemplares recibe el cuidado adecuado bajo estrictas normas de seguridad, bienestar, garantizando su integridad en todo momento”.
Reconoce el impacto emocional que el ataque ha generado, “nos duele profundamente lo sucedido y queremos asegurarles que nunca hemos sido indiferentes ante está situación. Además de informarles que nuestro parque es un lugar seguro para los visitantes”.
Adelanta Parque Safari Altamira que brindará información conforme avance el proceso, “con la certeza de que nuestra prioridad sigue siendo el respeto y la protección de la vida animal”.
Explica que el suceso del jueves 30 de enero, fue un accidente laboral que ocurrió en un día donde el parque no se encontraba abierto al público.
“Desafortunadamente al no seguir correctamente las medidas de seguridad, uno de nuestros trabajadores perdió la vida al instante, no pudiendo hacer nada para salvarlo, el personal actuó desviando la atención de los felinos para proteger el cuerpo sin vida de dicho trabajador”.
Precisa que el accidente fue el resultado de una negligencia en el cumplimiento de los protocolos de seguridad establecidos.
“Además contamos con protocolos de manejo y seguridad animal, que incluyen el uso de dardos tranquilizantes para atender cualquier situación de riesgo de manera controlada y sin dañar a los ejemplares”.
Por. Óscar Figueroa
La Razón