La visita que ayer realizaron a Reynosa la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, y del comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño Yáñez, confirma algo que en Tamaulipas ya es conocido: Es el estado que muestra un rostro muy humano a los deportados.
La frontera con Estados Unidos es, más que una línea divisoria, un espacio de solidaridad y compromiso con los mexicanos repatriados del vecino país.
En el tablero de la política nacional, Tamaulipas se ha convertido en un modelo a seguir, en la aplicación de la política humanista de la presidenta Claudia Sheinbaum.
La implementación del programa «México te Abraza» es un testimonio de que la repatriación de mexicanos no significa abandono, sino una oportunidad para que quienes regresan lo hagan con dignidad y respaldo institucional.
Por eso, el gobernador Américo Villarreal Anaya ha entendido la trascendencia de esta política y la ha convertido en un compromiso personal.
En administración estatal, la atención a los repatriados no se ha visto como una obligación burocrática, sino como una responsabilidad moral y social.
El gobierno de Américo ha supervisado la operación de los centros de atención a migrantes, ha fortalecido su infraestructura con nuevas ambulancias del DIF y entregado las tarjetas «Hasta mi Hogar», que garantizan apoyo para el traslado y alimentación de los repatriados.
La presencia de la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez en Reynosa no es un gesto menor, pues la funcionaria ha sido clara al señalar que la presidenta Sheinbaum trabaja con todos los gobernadores, pero con especial afinidad con Américo.
No es casualidad, pues más allá de compartir una visión política basada en la justicia social, el gobernador ha demostrado ser un aliado confiable en la construcción de políticas públicas efectivas.
En un contexto internacional donde la migración se ha convertido en un tema álgido, México está respondiendo con acciones que no dejan margen a la improvisación ni a la simple contención sin sentido.
La estrategia del gobierno federal y estatal es clara: atender la migración con visión de Estado, anticipándose a las posibles deportaciones masivas que puedan derivarse de los cambios en la política migratoria de Estados Unidos.
Francisco Garduño, titular del INM, subrayó precisamente esto en su visita de ayer, pues afirmó que México está preparado para recibir a sus ciudadanos y Tamaulipas juega un papel clave en esta estrategia.
Con hechos concretos y una política migratoria basada en la dignidad humana, la acción emprendida por la Federación y el gobierno estatal es clara.
Hoy, Tamaulipas más que un estado fronterizo, es un referente nacional en atención migratoria.
No es casualidad que «México te Abraza» tenga en este territorio uno de sus mayores bastiones y en donde se espera que el modelo de atención destaque a nivel nacional.
Bien lo ha dicho Américo: La frontera ya no es vista solo como un punto de cruce, sino como una zona de oportunidad, donde el gobierno del estado y la Federación trabajan de la mano para garantizar que cada mexicano repatriado, tenga un camino seguro para reiniciar su vida.
Tamaulipas aplica la premisa de que con visión humanista, se consolida como un ejemplo de coordinación entre los gobiernos estatal y federal.
En el caso de la deportación masiva de mexicanos, el trabajo que lidera Américo es reconocido como un compromiso que tiene con los repatriados y con todos los migrantes que serán atendidos en instalaciones especiales, diseñadas para que la frontera tenga, por fin, un rostro humano.
LA RENOVADA IMPORTANCIA DE NUEVO LAREDO EN EL COMERCIO INTERNACIONAL
También ayer, pero en Nuevo Laredo, se confirmó que esa ciudad fronteriza es la principal puerta mexicana al comercio exterior.
La inauguración del Puente Ferroviario Internacional Patrick J. Ottensmeyer en Nuevo Laredo no es solo una obra de infraestructura.
El proyecto puesto en marcha este jueves es la confirmación de que Tamaulipas está dejando atrás inercias del pasado y asumiendo un papel protagónico en el comercio internacional.
Este proyecto, resultado del esfuerzo conjunto de los tres niveles de gobierno y la iniciativa privada, fortalece su liderazgo en la integración económica del T-MEC.
El gobernador Américo Villarreal Anaya lo dejó claro en su mensaje: Esta obra es clave para el desarrollo de la región y para el fortalecimiento de la relación comercial con Estados Unidos y Canadá.
Con una inversión superior a los 100 millones de dólares, la capacidad de transporte de mercancías se duplicará, garantizando un flujo más ágil y eficiente entre los socios del tratado.
En un entorno en el que la logística define la competitividad de los países, Tamaulipas logra un avance muy importante al contar con infraestructura de vanguardia que coloca a México en una mejor posición para aprovechar las oportunidades del nearshoring.
Con más de 4,000 millones de pesos invertidos en obra pública en la región, el gobierno de Américo Villarreal está demostrando que el desarrollo y la estabilidad van de la mano.
La frase del gobernador resume bien el momento que vive Tamaulipas: “El éxito es cuestión de preparación y oportunidad”.
Eso se ve hoy que el estado se encuentra listo para asumir un papel aún más relevante en la economía nacional e internacional.
POR TOMÁS BRIONES
abarloventotam@gmail.com
