CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Dos sujetos que se encontraban en un estado de ebriedad completa resultaron lesionados después de que el vehículo en el que viajaban impactó contra la rampa de una cochera, a la que intentaban ingresar mientras eran perseguidos por la policía. Este incidente ocurrió minutos antes de las 13:00 horas en la carretera vieja a Tula, a la altura de la colonia Tamatán.
Elementos de la policía estatal solicitaron apoyo de los cuerpos de emergencia para atender a dos hombres que sangraban por el rostro. Paramédicos de Protección Civil Tamaulipas brindaron los primeros auxilios a estos dos individuos, ambos de alrededor de 40 años de edad.
Presentaban varias heridas en la cara y golpes en el cuerpo, pero afortunadamente no eran de gravedad, por lo que no requirieron ser trasladados a un hospital. Según la información recopilada en la zona, los lesionados viajaban en un automóvil Saturn y se encontraban completamente ebrios.
Gracias a varias llamadas al 911, se reportaron choques contra otros vehículos en el centro de la ciudad, así como manejo errático a exceso de velocidad. Después de recibir la descripción del vehículo, las autoridades estatales iniciaron su búsqueda y lo localizaron minutos después.
Al percatarse de que eran perseguidos, los ocupantes decidieron huir para evadir su responsabilidad por los accidentes y ocultar su estado de ebriedad. En su intento de escape, los conductores se dirigieron a la Calzada General Luis Caballero, recorriéndola a alta velocidad en sentido de oriente a poniente.
Un testigo presencial afirmó que los individuos incluso habían hecho una llamada telefónica para pedir que les abrieran la cochera de un domicilio, intentando escapar. Fue al cruzar el libramiento Emilio Portes Gil que el conductor, en su intento de entrar a la casa, perdió el control, cayó al canalete y luego chocó contra la rampa de la cochera.
En el fuerte impacto, el vehículo giró 180 grados y quedó completamente destrozado. Ambos ocupantes golpearon violentamente sus cabezas contra el parabrisas, lo que les causó cortadas en el rostro. Priorizando su bienestar, los agentes solicitaron una ambulancia. Al confirmar que no requerían hospitalización, les colocaron esposas y los llevaron a las celdas del 2 Zaragoza.
Dentro del vehículo, que quedó convertido en chatarra, se encontraron dos botellas: una de cerveza y otra de aguardiente. Finalmente, el vehículo fue remolcado por una grúa hasta los patios de un corralón, donde probablemente quedará de forma permanente ya que quedó inservible.
Por Alejandro Dávila
Expreso – La Razón
