Al momento de emitida esta edición, las noticias acerca de las acciones que ha tomado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respecto a los aranceles de sus socios comerciales, Canadá y México, están por todos lados. Pero, ¿qué hay detrás de toda esta situación de aranceles?
Aunque, se han pospuesto nuevamente los aranceles, los mandatarios de México y Canadá —Claudia Sheinbaum y Justin Trudeau, respectivamente— se han pronunciado al respecto. Por parte de Canadá, el primer ministro ha mencionado que también se impondrán aranceles de 25 por ciento a bienes estadounidense cuyo valor sea de 30 mil millones de dólares canadienses e irán en aumento hasta alcanzar los 155 mil millones de dólares canadienses en 21 días.
Mientras que, la postura de México aún invita al diálogo y negociación, lo cual parece ser una jugada acertada. No obstante, la presidenta ya ha mencionado que el domingo se tendrá mayor claridad sobre la forma en que se conducirá nuestro país ante esta decisión por parte del país vecino del norte.
También, Estados Unidos ha impuesto para China aranceles del 10 por ciento, por lo que, el Ministerio de Finanzas de ese país respondió con aranceles a productos estadounidense; además, de mencionar que se levantará una queja en la Organización Mundial del Comercio.
Ahora bien, es muy interesante tratar de entender la razón por la cual Estados Unidos busca negociar y mejorar su posición económica dentro de la economía global. De acuerdo con, Luis Gonzali, la intención de implementar aranceles es para atender dos frentes: el primero, lograr que se debilite el precio del dólar, y, el segundo, lograr que la manufactura se relocalice en Estados Unidos.
Pero, es aquí donde las cosas se complican y se vuelve un problema cíclico. Relocalizar el sector manufacturero en suelo estadounidense, en este momento, no es posible, puesto que es muy caro establecer las actividades manufactureras con un precio del dólar muy elevado.
Es por esta razón, que al implementar aranceles se busca que el resto de los países sobrevaluen su moneda y lograr que se debilite el dólar. Pero, sobrevaluar o subvaluar una moneda no es sencillo, puesto que el precio de una divisa está dado en función del mercado.
Y, al lograr un precio del dólar menor, sería factible relocalizar la manufactura, ya que los productos fabricados tendrían un precio competitivo dentro de la economía global. En este punto, es importante entender que la postura que tiene Estados Unidos es la de proteger la economía de dicho país, no obstante, estas decisiones se vuelven muy complicadas, puesto que todas las economías alrededor del mundo están interconectadas. Por lo que tomar una postura proteccionista, parece no ser la mejor estrategia, ya que el resto de los países se volverán reactivos a las decisiones estadounidenses.
POR ANGÉLICA GONZÁLEZ




