Si todas las personas comprendiéramos la magnitud del impacto de las diversas formas de discriminación ejercidas contra las mujeres, incluyendo la violencia de género, la marcha del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, se convertiría en una cruzada por la paz, una jornada por la igualdad y la construcción de una convivencia armónica en la que participaríamos todas, todos y todes.
Lamentablemente, a 30 años de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, y a solo cinco años de las metas de la Agenda 2030, el balance sobre la igualdad de género aún está lejos de alcanzarlas, especialmente en lo relativo al Objetivo 5: Igualdad de género.
La igualdad entre los géneros y el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas no se logrará en 2030; se estima que serán necesarios más de 130 años para alcanzar este objetivo a nivel mundial.
Para este 2025, ONU Mujeres nos convoca a reconocer que no existe una única forma, contexto o construcción social para ser mujer; por lo que, nos invita a difundir un mensaje con énfasis en la diversidad: “Para las mujeres y niñas, en toda su diversidad: derechos, igualdad y empoderamiento” y a enarbolar consignas #PorYParaTodas.
ONU Mujeres reconoce que visibilizar el impacto de las diferentes culturas y contextos en la diversidad humana, así como en las violencias que afectan a las mujeres, es fundamental para diseñar políticas públicas exitosas con perspectiva de género, interseccionalidad e interculturalidad.
Hoy, 8 de marzo, estamos convocadas a trabajar por la igualdad de género, a manifestarnos en alguna de las marchas convocadas, como la de la capital de Tamaulipas. En Ciudad Victoria, la movilización iniciará en el 17 Carrera Torres (el patinadero) a las 4:00 p.m.
Algunas recomendaciones son:
- Asistir acompañada, preferentemente en grupos de al menos tres mujeres.
- Llevar un celular con batería y datos.
- Identificar a las personas encargadas de la seguridad de la marcha.
- No caer en provocaciones de “grupos antiderechos”.
- Para casos de emergencia, portar identificación, tipo de sangre y teléfono de auxilio, además de ubicar las salidas rápidas del recorrido.
Acercarnos y conocer más sobre los diferentes contextos y condiciones que violentan a las mujeres nos permitirá comprender la magnitud del impacto de la discriminación de género y actuar en consecuencia.
¡Participemos activamente en las marchas por la defensa de los derechos de las mujeres y niñas!
Nuestro ejemplo será un referente para las nuevas generaciones y el camino hacia la igualdad: ¡Marchemos este 8M #PorYParaTodas!
¿Usted qué opina?
Por. Nohemi Argüello Sosa
