CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- En un acontecimiento sin precedentes para la comunidad católica de Tamaulipas, la reliquia de San Judas Tadeo llegó a la diócesis de Victoria como parte de un recorrido especial que continuará hacia la diócesis de Tampico.
La visita se enmarca en las celebraciones por los 60 años de la diócesis y representa un momento único de devoción para los fieles.
Permanecerá en la capital tamaulipeca hasta el sábado 15 de marzo, cuando partirá hacia el sur del estado.
El obispo de Victoria, Óscar Efraín Tamez Villarreal, destacó la trascendencia del evento y aseguró que se trata de una oportunidad irrepetible.
“Es algo que no habíamos vivido y que difícilmente se volverá a repetir”, expresó.
Al concluir su travesía por México, la reliquia regresará a su lugar de origen para ser venerada en la Basílica de San Pedro en Roma.
Recorrido de
la reliquia
La reliquia permanecerá en Ciudad Victoria hasta la mañana del martes 11 de marzo, cuando será trasladada a la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en El Barretal.
“La intención era que recorriera toda la diócesis, pero solo tenemos cinco días y la reliquia no puede estar en constante movimiento, por lo que en la ciudad elegimos dos parroquias”, explicó Tamez Villarreal.
El recorrido contempla diversas escalas en la región, pasando por los tres decanatos foráneos de la diócesis. Tras su estancia en El Barretal, en el decanato de Hidalgo, visitará Nuevo Padilla, en el decanato de Jiménez; después, Palmillas, en el decanato de Tula. Finalmente, regresará a la Catedral de Ciudad Victoria para una última jornada de veneración.
“El viernes por la mañana llegará a Catedral y permanecerá ahí hasta el sábado, cuando la despediremos para que continúe su camino hacia la diócesis de Tampico”, detalló el obispo.
La visita de la reliquia de San Judas Tadeo ha congregado a cientos de fieles, quienes han acudido a rendir homenaje al santo patrono de las causas difíciles.
Se espera que en los próximos días continúe su recorrido, llevando un mensaje de fe y esperanza a cada comunidad que la reciba.
Por Antonio H. Mandujano
EXPRESO-LA RAZON
