A cuatro meses y medio de iniciado el mandado federal las fisuras en el morenismo son evidentes. Digamos que la confrontación se observa entre dos grupos: aquellos que pretenden la permanencia del Lopez-obradorismo y los y las radicales que se inclinan por la dictadura del proletariado terminando de paso con los vicios que arrastran los arribistas provenientes del PRIAN.
En cuanto al grupo de los dinosaurios ya sabéis que están apoderados del Congreso de la Unión, de ahí que no sean fortuitas las derrotas de la Señora Presidenta en el legislativo como tampoco el desorden imperante en la institución que debiera ser garante de la 4T. En lugar de esto, abundan los pleitos que debilitan al supremo gobierno provocando dudas respecto del futuro de la república.
¿Falta liderazgo a Claudia Sheinbaum?. Usted dirá que lo tiene y de sobra, sin embargo, ojo que podría ser equivocada observación. Efectivamente la hembra es respetada y apreciada por la población, pero no por la clase política que en buena medida pareciera no comprender que el ejercicio del poder no se limita a un sexenio, ni siquiera a la construcción del mentado segundo piso, sino a los años por venir que han de ser libres de mezquinas ambiciones personales.
Se trata de crear la nación ideal para las generaciones que nacen y crecen, sea donde puedan desarrollar a plenitud su capacidad e inteligencia en un escenario de bienestar lo cual no será posible mientras Morena no logre erradicar lo negativo de la condición humana que predomina entre la militancia, sobre todo en la élite que se aferra a costumbres nocivas.
Decir que México está a salvo de la amenaza conservadora es error encubierto por la euforia del triunfo. Los y las que mantienen todavía embriaguez electoral, debieran recordar que nada es para siempre. En este sentido lastiman y ofenden actitudes prepotentes que bien se adecúan a la máxima de que el poder apendeja a los inteligentes y vuelve locos a los pendejos, dicho sea, sin ganas de ofender. Ahí, que cada quien se acomode a donde corresponda.
El asunto es que Morena está dividido lo cual no deja de ser peligroso para los millones que votaron por la justicia social, es decir, por la esperanza de mejor sobrevivencia y oportunidades de superación negadas durante el dominio neoliberal. El proyecto transformador es a largo plazo, aunque quizá salpicado de utopía muy propia de quienes lo concibieron a través de largos años de lucha contra la simulación, el saqueo y la traición. He dicho.
SUCEDE QUE
Es de creer que la campaña sucia contra Tamaulipas está patrocinada por aquellos(as) que ven en riesgo su libertad después del desastre provocado en la administración pública. Para fortuna y de acuerdo con información oficial las investigaciones avanzan. Hay confianza entonces en el gobierno dirigido por Américo Villarreal Anaya para hacer valer el imperio de la ley sobre cualquier obstáculo o trampa judicial. A lo mejor algo de esto nos dice en su informe.
Y hasta la próxima.
POR MAX ÁVILA