19 marzo, 2025

19 marzo, 2025

Brotan irregularidades en revisión de concesiones

La Comisión Nacional del Agua revisa todos los títulos entregados en los últimos años, incluidos los más de 24 mil de Tamaulipas, donde sólo 15 empresas concentran el 50% del agua extraída

CIUDAD VICTORIA, TAM.- La Comisión Nacional del Agua inició en el actual sexenio federal, la tarea de revisar los títulos de concesión otorgados en las últimas décadas.

Tan solo en Tamaulipas, hay 24,382 permisos para extraer aguas, que ahora están bajo la lupa por la autoridad para cerciorarse de que se estén utilizando de manera correcta, de lo contrario, se suspenderán.

De acuerdo con el Registro Público de Derechos del Agua, personas físicas y morales del estado tienen 3,037 títulos para extraer aguas superficiales, 11,242 de aguas subterráneas, 9,656 de zonas federales y 447 para descargas residuales.

Recientemente, la Conagua informó que a raíz de la revisión, ya se han detectado 7 mil inconsistencias en concesiones de agua, aunque no precisó en qué estados. Efraín Morales López, director general de Conagua, dijo durante la mañanera de la Presidenta Claudia Sheinbaum detalló el proceso que se lleva a cabo.

Expresó que de 580 mil títulos, han revisado 162 mil “a detalle”. Entre las inconsistencias que han encontrado están que se da uso industrial o habitacional a concesiones agrícolas. Las inspecciones, explicó, se realizan en campo y con búsquedas por localización satelital.

“Debemos decir que como lo señalamos, estamos haciendo una revisión de todos los títulos de concesión que se tienen en el País. Es un universo alrededor de 580 mil, en el corte que tenemos hasta el día viernes hemos revisado 162 mil títulos a detalle”, aseguró Morales López.

“Hemos encontrado alrededor de 7 mil inconsistencias, o por lo menos información incompleta, y seguramente es una información que vamos a dar a conocer en los próximos días”.

“Entre las cosas que hemos encontrado, son algunos algunas concesiones de uso agrícola que cuando se buscan a través de localización satelital o se hacen verificaciones en campo hemos encontrado que realmente están teniendo otro uso como uso industrial o habitacional”, reveló.

“También decir que ya en estas, en esas detecciones que se han hecho, hemos iniciado con un proceso de verificación. La semana pasada tuvimos 11 verificaciones, o sea 11 operativos simultáneos en el Estado de México y hemos seguido avanzando.

Lo vamos a informar en los próximos días”, agregó. Anteriormente, el funcionario había explicado que durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, otorgó más de 360,000 títulos de concesión, lo que en su opinión “transformó el agua en una mercancía”; por lo que, señaló que para “corregir” esta problemática el plan propone en primer lugar, revisar los títulos de concesión que no se encuentran en utilización para que ese volumen se reincorpore a las Aguas Nacionales.

Además de un Registro Nacional de Agua para el Bienestar (RENAB) el cual buscará centralizar toda la información en una base de datos única y reducirá la burocracia.

También se prevé una serie de reformas a la Ley de Aguas Nacionales la cuales tendrán como objetivo principal eliminar la especulación, como la venta de concesiones no utilizadas. Finalmente, también se prevé un programa de inspección nacional con el cual, en colaboración con gobiernos locales y la ciudadanía, se supervisará el uso del agua y se sancionarán irregularidades. Aunque son más de 24 mil las concesiones activas en Tamaulipas, un grupo de apenas 15 empresas concentra el 50% del agua que se extrae en el estado.

El Registro Público de Derechos de Agua (REPDA) de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) revela que las concesiones han sido otorgadas a sectores clave como la generación de energía, la petroquímica, la construcción, la ingeniería y la agricultura. Según datos de Conagua, la mayoría de los permisos se destinan a actividades agrícolas (39.55%), seguidas por la ganadería (20.39%) y otros usos generales (13.08%). Sin embargo, los sectores industrial (1.11%) y de generación de energía (0.17%) son los que más agua consumen.

Entre las empresas con mayores concesiones destacan la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex), que con solo 34 títulos tienen acceso a volúmenes de agua que superan con creces el consumo de comunidades enteras. CFE tiene permiso para extraer 1,664 millones de metros cúbicos de agua al año. Pemex cuenta con concesiones por 32 millones de metros cúbicos anuales.

Para dimensionar esta cifra, el agua extraída por ambas empresas en dos años equivale a la capacidad total de la presa Vicente Guerrero. Además, su consumo anual es 56 veces mayor al requerido por Ciudad Victoria, donde residen 350 mil habitantes.

El uso intensivo del agua ocurre en un contexto de estrés hídrico severo en Tamaulipas. Durante la última década, los niveles de almacenamiento de presas y mantos acuíferos han descendido drásticamente, obligando a los gobiernos municipales a racionar el servicio y distribuir agua en pipas a colonias sin suministro.

A pesar de la escasez, industrias estratégicas como la petroquímica, la ganadería, la infraestructura hidráulica y la producción de bebidas endulzantes consumen anualmente 1,765 millones de metros cúbicos de agua en el estado.

Empresas con mayor extracción de agua Algunas de las compañías con concesiones más significativas son: Du Pont México SA de CV: extrae 16 millones de metros cúbicos al año para el desarrollo de tecnologías Grupo Petrotemex SA de CV: cuenta con un permiso de 15.7 millones de metros cúbicos para la fabricación de solventes, plásticos y resinas. Mexichem Resinas Vinílicas SA de CV: usa 5.6 millones de metros cúbicos en la producción de resinas, con ingresos anuales superiores a 3,000 millones de dólares. Coca-Cola: con tres concesiones, extrae 2 millones de metros cúbicos para fabricar sus bebidas, incluyendo refrescos, jugos, leche, agua embotellada, bebidas energéticas y alcohólicas, café y productos de limpieza. Hasta antes de 2023, la Ley de Aguas Nacionales establecía que las concesiones de agua no podían exceder 10 años, aunque permitía renovaciones.

Sin embargo, en mayo de 2023, el Congreso de la Unión aprobó reformas al Artículo 24, extendiendo el plazo hasta 30 años. Aunque el objetivo es dar certeza a inversiones de largo plazo, organizaciones ambientales advierten que esta medida podría agravar la sobreexplotación de los recursos hídricos, dejando en desventaja a la población que ya sufre escasez.

La Secretaría de Recursos Hidráulicos para el Desarrollo Social de Tamaulipas ha insistido en que se deben atender las necesidades urgentes de gestión del agua y garantizar una administración eficiente del recurso en la región.

Este año, el gobierno estatal anunció el inicio de operativos para detectar y clausurar cientos de tomas ilegales en los principales ríos del estado, con el objetivo de combatir el “aguachicoleo”, una práctica que afecta gravemente el almacenamiento en las presas tamaulipecas.

Expertos y funcionarios han hecho un llamado urgente para fortalecer la capacidad operativa de la Comisión Nacional del Agua, dotándola de tecnología avanzada e infraestructura adecuada que permita un manejo eficiente y sustentable del agua.

“Necesitamos una recomposición de fondo en las estructuras, no solo en el ámbito legal; requerimos inspectores, medidores en tiempo real y tecnología. Es necesario un esfuerzo extraordinario para cambiar la realidad del agua en México”, ha enfatizado Raúl Quiroga Álvarez, Secretario de Recursos Hidráulicos.

El funcionario también señaló que la falta de personal especializado ha limitado la capacidad de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para hacer cumplir las normas de uso y distribución del agua, lo que ha provocado sobreexplotación, desperdicio y contaminación en diversas zonas de Tamaulipas. Para enfrentar estos desafíos, Quiroga Álvarez insistió en la necesidad de fortalecer a la Conagua y devolverle su capacidad de supervisión efectiva.

“La Conagua debe ser una institución fuerte, con dientes, como lo fue alguna vez. No basta con buenas intenciones; necesitamos personal capacitado, tecnología avanzada y, sobre todo, una nueva visión de la gestión del agua en el país”, subrayó. La implementación de nuevas tecnologías, como sensores en tiempo real y sistemas de monitoreo avanzado, permitiría detectar fugas, medir consumos con mayor precisión y evitar desperdicios innecesarios del recurso.

El secretario también destacó la importancia de incorporar una perspectiva ambiental en la reforma del sector hídrico, recordando que la crisis del agua no solo impacta el consumo humano, sino también los ecosistemas. “Siempre hablamos de la falta de agua para beber, para la industria, para la agricultura, pero pocas veces nos detenemos a pensar en el impacto ambiental”, expresó.

En este sentido, destacó que Tamaulipas respalda la reforma hídrica impulsada por el gobierno federal, cuyo objetivo es garantizar un acceso equitativo al agua y su uso responsable a largo plazo. A inicios de este año, el secretario anunció que se realizará una verificación inicial en los tres principales ríos que abastecen la presa Vicente Guerrero: el Corona, el Purificación y el Pilón.

El objetivo es detectar y clausurar todas las tomas irregulares que desvían el agua de estos afluentes. Explicó que, debido a la naturaleza de estas extracciones irregulares, es difícil identificarlas sin una inspección en campo. “Es necesario recorrer los ríos y detectar quién está extrayendo agua sin título de concesión. Seguramente estamos hablando de cientos de tomas clandestinas”, señaló.

El objetivo es identificar y clausurar cada una de estas tomas ilegales para garantizar la disponibilidad del recurso y su uso sostenible en la región. La presa Vicente Guerrero es una de las más importantes del estado y su capacidad de almacenamiento resulta crucial para el suministro de agua tanto a la población como a la actividad agrícola.

Por Staff

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