El Universal hizo una encuesta nacional sobre los partidos políticos Rumbo al 2027, y a las personas encuestadas les preguntó: ¿Si hoy fueran las elecciones para elegir diputados federales por cuál partido votaría usted? y contestaron, por Morena 46%, por Movimiento Ciudadano 10%, por el PRI 8%, por el PAN 7%, por el Verde 5%, por el PT 3%, y el 21% no contestó.
Llama mucho la atención la baja intención de voto del PRI que obtuvo solo 8 por ciento y del PAN 7 por ciento, tal parece que la larga cadena de abusos cometidos por esos partidos políticos a lo largo de los años ha empezado a cobrarles caro. Sin pretender ser exhaustivos basta mencionar algunos de los grandes agravios que el PRI y el PAN le han hecho a millones de mexicanos.
Los gobiernos de De Lamadrid, Salinas y Zedillo del PRI, privatizaron el ejido, mediatizaron al movimiento obrero, y le heredaron al PAN en el 2000 un serio problema de inseguridad generado por la presencia incontrolable de carteles del nacotráfico con los que se asociaron los responsables de perseguirlos, como el General Jesús Gutiérrez Rebollo, que murió cumpliendo una condena de 40 años de cárcel por su complicidad y colaboración con los narcotraficantes.
Los gobiernos de Fox y de Calderon del PAN atacaron a las instituciones del Sistema Nacional de Salud, IMSS e ISSSTE, para privatizarlos a través de contratos con compañías privadas y aseguradoras para crear el llamado Seguro Popular con cargo al erario público. Hicieron el despido de los trabajadores del Sindicato Nacional de Electricistas violatorio de sus derechos constitucionales, y provocaron la quiebra de Petróleos Mexicanos mediante el abandono del sistema nacional de refinación existente. Privilegiaron a la educación privada por encima de la educación pública y ralentizaron el crecimiento del Sistema Educativo Nacional.
Felipe Calderón, presidente panista, inició una guerra contra el narcotráfico y el crimen organizado y los funcionarios designados para conducirla encabezados por Genaro García Luna están ahora sentenciados a 39 años de cárcel por narcotráfico en Estados Unidos. En el sexenio de Peña Nieto el PRI le cedió al PAN la elección de ministros en la Suprema Corte de Justicia y juzgadores en el Poder Judicial Federal para que pudiera contar con la incondicionalidad de los integrantes de ese poder del estado. Acordaron una reforma electoral restrictiva y crearon organismos autónomos para compartir la gobernabilidad.
Todos estos acuerdos y acciones del PRI y el PAN, que han ocupado la Presidencia de la República, fueron construidos en lo oscurito, a espaldas del pueblo que ha resentido las consecuencias de esa corrupción cínica, y a pesar de no conocer los detalles, tiene identificados a los responsables.
Recientemente, en 2024, el PRI y el PAN postularon a Xóchitl Gálvez como candidata a Presidenta de la República, quien al iniciar su campaña ofreció crear una mega cárcel para confinar en ella a todos los delincuentes dedicados al narcotráfico, el secuestro, y la extorsión. En ese entonces, los dirigentes de esos partidos, sabían que Malinalli Gálvez hermana de Xóchitl, permanecía en la cárcel desde 2012 después de haber sido detenida en flagrancia por los delitos de secuestro, posesión de armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas y otros más, hoy Malinalli Gálvez cumple una sentencia de 89 años de cárcel dictada por un Juez de Distrito del Poder Judicial Federal.
La otra oposición, Movimiento Ciudadano, se mantiene estable e independiente, porque, si bien es cierto que no ha votado con las bancadas de la mayoría morenista, también es cierto que no se ha sumado a las de la oposición pripanista. Sus posibilidades de crecimiento son mayores en tanto que a los ojos del electorado representan una opción joven y diferente.
La amenaza de una guerra comercial y la declaración del gobierno de los Estados Unidos de una crisis de seguridad nacional en la frontera con México han generado una reacción de unidad de la sociedad, de los empresarios, y de todos los gobernadores en torno al firme posicionamiento de la Presidenta de la República en defensa de la soberanía, pronunciándose por una solución negociada de coordinación y colaboración sin subordinación. El PRI y el PAN son la excepción.
Parece difícil qué en los siguientes dos años el PRI y el PAN encuentren la manera de recuperar algo de la credibilidad y la presencia que alguna vez tuvieron, se antoja casi imposible que salgan de la oscuridad de ese laberinto de mentiras, posiciones erráticas y múltiples errores que los condenan frente a una mayoría abrumadora que le expresa su reconocimiento y su aprobación a la Presidenta de la República.
Por Jesús Collado Martínez
Expreso Press/Tamaulipas
17 de marzo de 2025