CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Gracias a la solidaridad de muchas personas, Mercedes, la pequeña que ha luchado por su salud desde su nacimiento, logró realizarse el TAC que tanto necesitaba.
Su madre, Jatzziri Anahí, expresó su profundo agradecimiento a quienes han apoyado su causa.
Sin embargo, la batalla aún no ha terminado.
«Muchísimas gracias a todas las personas que pusieron su granito de arena.
Gracias a cada quien que ayudó a mi niña, ya se realizó su TAC. Dios los bendiga grandemente.
Ahora solo falta consultar a la especialista y seguir con el tratamiento», compartió en redes sociales.
Este viernes, Mercedes tendrá una consulta clave con un neurólogo particular, donde finalmente podrá recibir un diagnóstico preciso sobre el coágulo en su cabeza.
La familia mantiene la esperanza de que haya buenas noticias, que el coágulo no haya crecido y que, en el mejor de los casos, se esté desvaneciendo.
No obstante, la incertidumbre persiste y el temor de que se requiera un tratamiento más complejo sigue latente.
Un inicio difícil
Mercedes ha vivido seis meses marcados por dificultades desde el día de su nacimiento.
Su llegada al mundo estuvo acompañada de complicaciones y presuntas negligencias médicas que la pusieron en riesgo desde el primer momento.
En el IMSS de La Loma, su madre sufrió horas de dolor sin recibir atención oportuna.
Cuando finalmente la operaron, ocurrieron irregularidades que han dejado secuelas en la pequeña.
Lo más grave sucedió poco después de su nacimiento: Mercedes sufrió una caída dentro del hospital que le provocó una fractura de cráneo y coágulos de sangre en la cabeza.
Sin embargo, en lugar de recibir la atención urgente que necesitaba, su madre se encontró con un documento en el que el hospital intentaba deslindarse de responsabilidades, asegurando que la bebé había caído de sus brazos, lo cual era imposible, ya que ella aún estaba bajo los efectos de la anestesia.
Desde entonces, la familia ha luchado para conseguir la atención médica necesaria.
La falta de recursos y la burocracia han sido obstáculos constantes, pero Jatzziri no se ha rendido.
Recientemente, la preocupación aumentó cuando el rostro de la bebé comenzó a hincharse y enrojecerse en la zona afectada.
Gracias al apoyo de muchas personas, pudieron costear el TAC, cuyos resultados serán clave para definir los próximos pasos.
Por Raúl López García
EXPRESO-LA RAZON
