Desde las primeras horas en que se vio la magnitud de los daños ocasionados por las inundaciones derivadas de las fuertes lluvias en Reynosa, las autoridades estatales y federales dieron una pronta respuesta a la situación.
Prácticamente desde que comenzó la contingencia, el gobernador Américo Villarreal Anaya dio instrucciones a la Dirección de Protección Civil estatal para que estableciera la coordinación adecuada con todas las instituciones necesarias para atender a los afectados.
Miles de familias resintieron daños en su patrimonio y su integridad estuvo en riesgo a causa de las inundaciones que afectaron viviendas, establecimientos comerciales, fábricas y vialidades, causando una semi paralización en esa ciudad fronteriza.
Pronto, el problema se convirtió en el de otros municipios ribereños en donde las lluvias impactaron casi igual, dejando dalos materiales cuantiosos y provocando dificultades para la realización de todo tipo de actividades.
La estrategia de atención inmediata que dispuso Américo se fortaleció en las primeras horas cuando la propia coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez, quien llegó el fin de semana para encabezar las acciones de apoyo a la población.
La presidenta Claudia Sheinbaum se mantuvo al pendiente de la situación y pidió a Velázquez permanecer el tiempo necesario para coordinar con el gobierno estatal y con las secretarías de Defensa el Plan DNIII-E de auxilio a la población, que fue respaldado por la Marina.
En recorridos por tierra y aire, Américo, Laura Velázquez y la presidenta estatal del DIF, María de Villarreal supervisaron las labores del personal de Defensa, Marina, Protección Civil estatal y por supuesto, de quienes laboran en esa área a nivel municipal.
La rápida acción de las autoridades estatales se fortaleció con la solidaridad de varios Ayuntamientos que establecieron centros de acopio de productos perecederos y de diversos artículos para apoyar a los afectados.
Por supuesto, la solución del problema no es solamente con el desfogue del agua estancada en calles, viviendas y negocios, sino también la atención con alimentos, en refugios y con enseres domésticos a quienes perdieron todo.
Lo más importante es la acción conjunta, independientemente de si el alcalde Carlos Peña Ortíz fue rebasado o no; de si mostró su inexperiencia para tratar con los ciudadanos que se quejaron de la lentitud en su actuación o de si, como adición, hubo y hay personajes políticos que quisieron -y de hecho lo hicieron- lucrar con la desgracia de miles de familias.
Era inevitable que iba a haber oportunistas que iban a querer aparecer de pronto como solidarios, cuando en el resto del año ni se aparecen por Reynosa o por cualquier otro municipio. Lo relevante es que desde el gobierno estatal se intervino y con firmeza, se coordinó una estrategia oportuna con el gobierno federal.
CAVAZOS Y EL PRI, OTRAS VÍCTIMAS DE CUAUHTÉMOC BLANCO
El caso del diputado federal morenista Cuauhtémoc Blanco, protegido por las y los diputados de Morena, del PRI y del Verde para que no perdiera su fuero y pudiera enfrentar las acusaciones por violación en grado de tentativa, sigue causando ruido.
Ayer se confirmó que el caso no solo ha impactado negativamente a Morena, su partido, sino que el PRI -cuyos votos ayudaron a mantenerlo protegido e impune-, ya vio que el asunto se le va a complicar.
Ayer, el exgobernador pripista y senador Manuel Cavazos Lerma tuvo expresiones misóginas al referirse al caso y a la víctima, quien es por cierto hermanastra de Cuauhtémoc Blanco.
La expresión -que prefiero omitir porque revictimiza y es una burla para la denunciante-, dejó no sólo en pésima posición al PRI y a Cavazos Lerma, quien por cierto carga con una leyenda negra relacionada con numerosos casos en donde la relación con las mujeres no fue precisamente correcta, cuando fue gobernador hace más de 30 años.
El punto es que como era de esperarse, el asunto de Cavazos Lerma escaló rápidamente y la dirigencia nacional del PRI anunció su cese fulminante como secretario de Operación Política. Me parece que fue lo correcto, aunque el golpe al PRI no va a quedar ahí.
Claro, aprovechando la respuesta rápida de Alejandro “Alito” Moreno al dejar fuera de la dirigencia nacional a Cavazos Lerma, de inmediato la exsecretaria general del tricolor en Tamaulipas, Mayra Ojeda Chávez, recordó que Moreno sigue sin ofrecer disculpas y hacer lo necesario para acatar la disposición de autoridades que le dieron a la razón a Ojeda.
Ella denunció a “Alito” Moreno por violentar sus derechos laborales y político electorales mientras ella desempeñaba jun alto cargo en el tricolor estatal y ayer le recordó a Moreno que no ha tenido el valor civil ni la altura para reconocer que incurrió en esa actitud violatoria en contra de los derechos de Mayra, desde hace más de dos años.
ESCOTILLA
Aprovechando la indignación provocada por los comentarios misóginos y desafortunados de Manuel Cavazos Lerma en torno al caso de las acusaciones hechas en contra del diputado morenista Cuauhtémoc Blanco, bien vale la pena recordar que el PRI respaldó a Morena en la defensa del fuero del legislador.
Los votos del PRI se sumaron a los del Verde y a los de Morena para salvar a Blanco y mantenerlo impune. Pero también hace recordar el caso de los comentarios machistas y misóginos del diputado morenista tamaulipeco que el año pasado dijo que si una mujer no echaba lonche o se negaba a tener relaciones sexuales con el marido, incurría en violencia en contra de ellos.
Nadie en su momento ni después, levantó la voz con indignación. Salvo el INE, que emitió un pronunciamiento condenando los hechos, nadie más lo hizo: Ni sus compañeras diputadas morenistas, ni alcaldesas ni regidoras, ni diputadas federales ni senadoras. Nadie. En fin, la hipocresía.
Por. Tomás Briones
abarloventotam@gmail.com