Al iniciar en sobre qué tema escribir, actualmente existen infinidad de los que acaparan las primeras planas en las páginas deportivas, como el mundial de clubes con el caso del León, nuestra liga Mx y muchos temas más. Hoy quiero enfocarme en las necesidades actuales en el fútbol infantil.
Muchos de los grandes clubes han alcanzado el éxito gracias a una estructura sólida en sus fuerzas básicas, donde el desarrollo de los jóvenes no se deja al azar. He sido testigo que el verdadero pilar de esta formación es el entrenador, quien, más allá de enseñar a patear un balón, tiene la enorme responsabilidad de formar personas. El método de trabajo debe priorizar siempre al ser humano por encima del jugador, entendiendo que el fútbol es una herramienta poderosa de educación y transformación.
Se han acercado a mí padres de niños que practican distintos deportes, no sólo el fútbol, buscando orientación para optimizar el rendimiento de sus hijos. Y es ahí donde cobra fuerza el método integral, que, si bien suele asociarse con atletas de alto rendimiento, considero que hoy debería estar al alcance de todos los niños que practican deporte.
La base y el pilar de la formación siempre será el entrenador, es como el maestro en el aula:
su pedagogía, su manera de enseñar, marcará la diferencia. El uso de una metodología adecuada a las capacidades de cada niño, el respeto por su proceso, la puntualidad en los entrenamientos, el fomento de valores como la disciplina, el trabajo en equipo y la empatía, son elementos que construyen más que un deportista: forman un ser humano preparado para la vida.
Sé que existen mucha inconformidad por parte de entrenadores que ven cómo sus jugadores más talentosos son llevados a otros equipos ya formados, evitando el trabajo formativo. Me parece que existirán infinidad de casos si me meto en este apartado que nunca terminaríamos. Lo importante es entender que, si hay un trabajo diario bien estructurado, los avances deben verse reflejados en el crecimiento técnico, táctico y emocional del niño, especialmente con la combinación del entrenamiento diario y la competencia del fin de semana.
Otro aspecto que debería ir de la mano es el psicólogo (a) deportivo, el cual sea un apoyo para los niños ya que en lo personal creo que la terapia es como ir al gimnasio es aprender a gestionar el cerebro de las emociones que atañen a los niños en edades tempranas, hoy los dispositivos nos han reducido la capacidad de respuestas y la nula conexión en las neuronas para gestionar las emociones desde edades tempranas, pueden existir desde situaciones escolares, modelos de aprendizaje, situaciones en casa con la familia o incluso en la competencia que hagan que su rendimieto y crecimiento se vean mermados por algo mental. A si que yo le doy mucha importancia a esta parte ya que nuestro cerebro es de lo más preciado que tenemos a la hora de tomar decisiones dentro de una cancha y de disfrutar la competencia con los debidos requerimientos que estas llevan, pero esto hará que una persona profesional sea de impulso al apoyo del crecimiento del niño en un área muy importante.
Para terminar, las áreas más importantes para mi son: un nutriólogo (a) que oriente al chico en educar la importancia de una buena alimentación y descanso ya que puede repercutir en su rendimiento, no solo en el futbolístico si no en el día a día empezando por la escuela y sus necesidades diarias donde su desgaste energético vaya acompañado de una buena alimentación para este tema me parece importante haciéndoles mención como se dice en el fútbol de la importancia del entrenamiento invisible que es lo que va más allá de la cancha; no por nada somos el país con obesidad infantil número uno en el mundo, pero todo es cuestión de educación y voluntad.
Sé que una de las principales barreras para implementar este enfoque integral puede ser la económica. Pero si usted tiene la posibilidad de invertir en estas áreas, hágalo. Y si no, infórmese, investigue, lea. Hoy hay muchas herramientas y recursos gratuitos que pueden contribuir a la formación de sus hijos. Al final del día, se trata de invertir en lo más valioso que tenemos: la formación integral de nuestros niños.
Gracias por leerme. Sigamos impulsando el desarrollo de nuestros niños y jóvenes, no solo como deportistas, sino como personas capaces de enfrentar los desafíos de la vida con valores, disciplina y pasión.
POR FRANCISCO CORTEZ