4 mayo, 2025

4 mayo, 2025

Violencia familiar/ económica

HABLANDO DERECHO/LIC.ÁLVARO ALEJANDRO DEL ÁNGEL HERNÁNDEZ

La violencia familiar es un problema social, complejo y multifacético, cuyas manifestaciones están correlacionadas y se vinculan también con otras situaciones de vulnerabilidad, como la diversidad sexual, la clase social, el nivel educativo, la situación de discapacidad, entre otras.

Este problema es difícil de abordar porque su reconocimiento rompe con la idea de que el núcleo familiar es siempre un entorno de seguridad para sus miembros.

La violencia familiar se da cuando un miembro de la familiar ejerce algún tipo de maltrato sobre el otro. Puede adoptar diferentes formas, aunque las más habituales son la violencia física, la psicológica, la sexual y la económica.
La violencia física se caracteriza por el uso de la fuerza, en donde la victima sufre daños corporales.

La violencia psicológica o emocional se identifica por el maltrato verbal, la intimidación, la manipulación, el menosprecio constante, el silencio o el aislamiento.

Este tipo de violencia familiar daña la autoestima y el autoconcepto de la víctima, y genera problemas psicológicos, como ansiedad o depresión.

La violencia sexual se produce cuando la víctima es obligada a mantener cualquier tipo de relación o contacto sexual sin su consentimiento.

VIOLENCIA ECONÓMICA

En los últimos años nuestro derecho, además de la violencia tradicional (física, psicológica y sexual), reconoció la violencia económica.

En la violencia económica y patrimonial el agresor busca limitar la autonomía de su víctima a través del control de sus recursos financieros, bienes o patrimonio.

En el ámbito familiar, como una forma de control en contra de las mujeres, las acciones están encaminadas en impedir que la víctima trabaje, en controlar sus ingresos, apropiarse de sus bienes o recursos.

En este tipo de violencia el perpetrador tiene como objetivo principal que la víctima se vuelva su dependiente financiero, de tal forma que no pueda terminar con la relación.

Este tipo de violencia puede darse por omisión, tal y como sucede en los casos en los que un miembro abandona la familia y no se responsabiliza de las obligaciones del pago de una pensión alimenticia.

Desde la perspectiva psicológica este conflicto se caracteriza por una forma sutil de dominación y abuso que se ejerce mediante el control y la manipulación de los recursos económicos, generando dependencia emocional y dificultando la autonomía de la persona afectada.

¡Hasta la próxima!

Lic. Álvaro Alejandro del Ángel Hernández.

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