CIUDAD VICTORIA, TAM.- Un grito entre sollozos rompió el silencio en redes sociales: “¡Ya me voy a dejar peinar!” suplicaba una niña, mientras era agredida por una mujer que, según vecinos, sería su abuela. Las imágenes estremecieron a miles y encendieron la indignación colectiva. La violencia que por meses fue invisible, finalmente tuvo testigos… y respuesta.
Gracias a la rápida intervención del DIF Tamaulipas, a través de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, dos menores fueron rescatadas este martes en un domicilio ubicado en la calle Tomás Alba Edison, en el fraccionamiento Lomas de Santander, en Ciudad Victoria.
El operativo contó con el apoyo de la Guardia Estatal y la Fiscalía General de Justicia. Las niñas, de entre cinco y seis años, fueron trasladadas junto a su abuelo a la Fiscalía Especializada en Delitos contra Niñas, Niños, Adolescentes y Mujeres por Razones de Género (FENAMM), donde se les realiza una valoración médica y psicológica.
De acuerdo con los vecinos, los gritos eran habituales en la vivienda desde hace más de un año, cuando las pequeñas quedaron bajo custodia de sus abuelos maternos debido a que sus padres migraron al extranjero. El video fue grabado y difundido por un residente del sector, cuya denuncia detonó la movilización inmediata de las autoridades.
Además, se informó que un tercer menor que vive en el mismo hogar —y que al momento de los hechos estaba en la escuela— también será atendido por personal especializado.
Por ahora, el caso se mantiene bajo reserva para proteger a las víctimas, pero la investigación sigue su curso para determinar responsabilidades legales.
Hoy, dos niñas dejaron de llorar en silencio.
Hoy, una denuncia valiente marcó la diferencia.
Hoy, Tamaulipas grita: ¡La infancia no se maltrata!
Por Raúl López García
EXPRESO-LA RAZON
