Demasiado despliegue publicitario al presunto o real retiro de visas gringas a algunos políticos mexicanos. De verdad os digo que a la mayoría lo que preocupa es sobrevivir y no perderse en cosas que ni le van ni le vienen. ¿A quién interesa que fulano, zutano o mengana no puedan ya ir de vacaciones, a dejar fortunas en las grandes tiendas o en tramposos casinos?. Ya sabéis que aquel que lo haga será porque cuenta con suficientes recursos para darse el gusto o sencillamente para presumir vanidades o complejos resultantes del consumismo y falsa alegría. Allá ellos (as) y su mala cabeza.
Lo cierto es que la opinión pública de nueva cuenta es manipulada por medios de comunicación en el objetivo de desviar la atención con fines inconfesables, sea para que, por ejemplo, doña Claudia consuma el tiempo de “las mañaneras” en asuntos que nada tienen que ver con el bienestar colectivo.
Usted dirá que es bueno conocer lo que sucede al respecto. Tal vez, sin embargo, no es coincidencia que cuando el supremo gobierno intensifica la batalla contra la corrupción del pasado y por supuesto contra poderosos grupos delictivos, aparezca esta clase de noticias tan enredadas y maliciosas que no llevan a ninguna parte, y luego los EU negados a proporcionar detalles. Y ni modo de reclamar porque caeríamos en la simpleza del comadreo propio de las largas filas que se forman en las tortillerías al filo del mediodía, cuando el hambre aprieta.
Entonces que cada cual defienda su visa como mejor le convenga, pero no enreden a la inocencia de los y las que despiertan con el Jesús en la boca pensando en la forma de ganarse la vida y adquirir los alimentos para su familia.
Por supuesto hay situaciones como la de Tamaulipas, donde el tema se aprovecha para generar campañas sucias patrocinadas por ex funcionarios que no escapan a la memoria popular con nombres y apelativos. Sabemos quiénes son y sus pretensiones de evitar que las investigaciones relativas a su inmoralidad en los cargos desempeñados lleguen hasta las últimas consecuencias.
Mientras tanto Trump insiste en hacerse odiar. Eso de gravar las remesas provenientes de su país además de injusto es un atentado contra millones de familias. No cabe duda que el presidente gringo busca de cualquier forma dañar a México. Ya sabéis que los EU está urgido de recursos por una economía en bancarrota. Y no lo dice el columnista, sino analistas de alta gama que prevén inminente recesión, aún más grave que la de 1929.
Donald no disfraza la intención de arrastrarnos al abismo. Su criminal concepción de humanismo incluye la persecución de víctimas de las que ahora quiere obtener dinero mediante un impuesto que sería cobrado doble. Es en este punto que reclama Sheinbaum, además claro, de la terquedad invasora bajo cualquier pretexto. Ahora Trump califica de terroristas a grupos que no pasan de ser criminales. Ojo porque dicho argumento justificaría violentar la soberanía nacional a pesar de cualquier protesta al más alto nivel del mundo-mundial, es decir la ONU que al final de cuentas está controlada por EU. “¿Y así pos cómo?”, diría el ranchero.
SUCEDE QUE
No se hagan bolas, el maestro sigue siendo el líder social por excelencia.
Y hasta la próxima
POR MAX ÁVILA