Para esto sirven las rayas de las toallas de baño

Las toallas de baño forman parte importante de nuestro cuidado personal, pues escogemos las más suavecitas para sentir ese apapacho cada vez que las pasamos por nuestra piel. Pero no es lo único en lo que debes fijarte, también en las rayas de las toallas y aquí te decimos para qué sirven.

¿Por qué las toallas tienen líneas en los bordes?
Quizá no te hayas dado cuenta, pero las toallas de baño suelen tener unas rayas en los extremos, se llaman bordes dobby y su nombre proviene del telar «dobby» que se utiliza para realizarlas, que permite crear patrones geométricos en la tela.

Estas franjas se ubican en los bordes de las toallas y aunque no son exclusivas de las toallas de baño, sí son más comunes en ellas debido a su uso frecuente, así como en la necesidad de durabilidad, ya que evitan que se deshilachen rápido. Así que la próxima vez que compres toallas de baño, asegúrate que tengan estas rayas en los bordes.

¿Para qué se utilizan las líneas en las toallas?
La principal función de las rayas en las toallas de baño es proporcionar resistencia y durabilidad. Estas franjas, al estar tejidas con una técnica diferente, refuerzan las zonas más propensas al desgaste, prolongando la vida útil de las toallas.

Además, los bordes dobby mejoran la absorción de humedad debido a que su diseño permite que la toalla absorba más agua y se seque más rápidamente, un detalle importante para mantener una buena higiene personal. En comparación, las toallas sin estas franjas pueden ser más propensas a deformarse o deshilacharse con el uso continuo.

Por otra parte, las rayas en las toallas de baño hace que sea más fácil de colgar en los tendederos, ya que aporta más resistencia sobre las pinzas o ganchos.

¿Cómo cuidar las toallas de baño para que duren más tiempo?
Cuidar adecuadamente las toallas de baño es muy importante no sólo para que mantengan su suavidad, sino también para garantizar su durabilidad y mantener una buena higiene personal.

Lo más recomendable es lavarlas cada tres o cuatro días, utilizando detergentes suaves y evitando el uso de suavizantes, ya que estos pueden reducir su capacidad de absorción. ¡Así como lo lees!

Es importante asegurarse de que las toallas se sequen completamente entre usos para evitar la proliferación de bacterias y hongos que puedan favorecer el olor a humedad. Además, evita compartir las toallas para prevenir la transmisión de infecciones.

Almacenar las toallas en un lugar seco y bien ventilado también contribuye a su conservación. Como podrás darte cuenta, con estos consejos, las toallas de baño pueden mantenerse en buen estado durante más tiempo para que te duren por años.

CON INFORMACIÓN DE EXCÉLSIOR