CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- De una verde y paradisíaca vista a un escenario gris y sin vida alguna, es como quedó lo que hasta hace poco era un vibrante matorral submontano, hogar de una rica biodiversidad dentro de la Reserva de la Biosfera El Cielo, del municipio de Jaumave, derivado del activo incendio forestal que aqueja esa zona.
El fuego, avivado por las altas temperaturas, la sequía extrema y las condiciones propicias del terreno, ha trazado una ruta de destrucción que ya amenaza con llegar al bosque de pino, una de las zonas más sensibles y valiosas del ecosistema.
Fueron los activistas sociales de “El Cielo Gómez Farías”, quienes dieron a conocer las imágenes de la grave situación que se vive en la más importante ANP de Tamaulipas.
La descripción no deja lugar a dudas: el..escenario es crítico y el avance del incendio no se ha podido contener del todo.
“Lo que un día fue un matorral submontano hermoso, lleno de vida, ha quedado reducido a cenizas… el incendio avanza llevándose nuestra biodiversidad y dejando un daño irreversible”, se lee en la publicación, acompañada de imágenes del humo y la vegetación consumida.
El fuego, que ha devorado ya más de 370 hectáreas en esta región de la Sierra Madre Oriental, está por llegar al bosque de encino, lo que complica aún más la situación, ya que este tipo de vegetación proporciona mayor combustible natural para las llamas.
Por tanto la amenaza inmediata es el bosque de pino, cuya pérdida representaría un golpe severo para el equilibrio ecológico del área.
“Inevitablemente el incendio ha llegado ya al bosque de encino, donde con condiciones de combustible aún más favorables para él, aumentará su fuerza para sin tregua llegar al bosque de pino”, alerta la publicación.
El panorama meteorológico tampoco ofrece esperanza inmediata puesto que las lluvias que podrían frenar el avance del fuego se pronostican hasta dentro de cinco días, mientras tanto, las temperaturas siguen al alza y el viento complica el trabajo de los brigadistas.
En el lugar, decenas de combatientes forestales, voluntarios y autoridades de los tres niveles de gobierno luchan sin descanso.
Su labor, reconocida por la comunidad local, ha sido descrita como heroica:
“Los combatientes del fuego resisten día a día con un valor que es digno de reconocimiento. Dios les dé fuerzas para resistir estas condiciones tan adversas… nos duele El Cielo”.
Este incendio forestal, como todos en cualquier parte de la Sierra Madre Oriental, representa un peligro latente para la Reserva de la Biosfera, una de las joyas ecológicas de México, declarada Reserva de la Biósfera por la UNESCO, que alberga más de 255 especies de aves, decenas de mamíferos, reptiles, y flora endémica única.
La comunidad espera con angustia que las lluvias pronosticadas se presenten y ayuden a contener la emergencia, mientras tanto, los esfuerzos continúan en medio de un escenario desolador que podría marcar un antes y un después en el patrimonio natural de Tamaulipas.
Por Antonio H. Mandujano
