CIUDAD VICTORIA, TAM.- Los matrimonios en México enfrentan una creciente fragilidad, según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que revelan un notable incremento en las tasas de divorcio en el país.
Tamaulipas se ubica en el segundo lugar nacional con una proporción de 59.8% de divorcios por cada matrimonio registrado, solo por debajo de Campeche, que lidera la lista con un 63%.
Mientras que Nuevo León ocupa el tercer sitio con un 59.5%.
El fenómeno no es homogéneo en todo el país y es que mientras en estados como Veracruz, Chiapas y Jalisco las tasas de divorcio se mantienen bajas (15%, 19.3% y 21.4% respectivamente), en entidades como Tamaulipas, la disolución legal del vínculo conyugal se ha convertido en una tendencia en ascenso, sobre todo en los municipios más poblados del estado, como Reynosa, Matamoros, Tampico y Ciudad Victoria, donde también se concentra la mayor actividad judicial.
Entre las causas más frecuentes de los divorcios en el país y también en nuestra Entidad, destacan la violencia intrafamiliar, la falta de comunicación, problemas económicos, y la infidelidad, así como diferencias irreconciliables en la crianza de los hijos o en los objetivos de vida.
Las estadísticas del INEGI apuntan además que el 33.8% de los divorcios ocurre en matrimonios que duraron más de 21 años, lo que revela que la separación ya no es exclusiva de parejas jóvenes, sino que afecta también a quienes han compartido décadas de vida en común.
La edad promedio al momento del divorcio también aporta una perspectiva interesante: 40.8 años en mujeres y 43.3 años en hombres, lo que refleja una tendencia en la que las parejas toman la decisión de separarse en etapas de madurez y estabilidad económica, probablemente después de que los hijos alcanzan cierta independencia.
De forma paralela, el INEGI informa que el número de matrimonios ha disminuido a nivel nacional, lo que sugiere una transformación profunda en los modelos de vida familiar y en la percepción del compromiso conyugal.
Cada vez más parejas optan por uniones libres o por aplazar el matrimonio, mientras que otras consideran el divorcio como una salida viable ante relaciones insatisfactorias.
Este panorama plantea desafíos sociales y legales que van desde el fortalecimiento de las políticas públicas para la atención familiar, hasta la necesidad de promover una cultura de prevención y resolución pacífica de conflictos dentro del hogar.
Y en Tamaulipas, autoridades locales y especialistas en temas de familia coinciden en la urgencia de atender no solo las cifras, sino las causas de fondo que están llevando a más personas a terminar sus matrimonios.
POR ANTONIO H. MANDUJANO
