TAMPICO, TAM.- Las rachas de viento y el agua a medio dentro de su hogar, obligaron a una abuelita a despertar a su nieta y pedir ayuda al número de emergencias.
Concepción Felipa Gómez Hernández, habitante de la calle Estero en la colonia Vicente Guerrero sector Moscú, narró su experiencia ante el ingreso de la depresión tropical Barry.
Durante la noche solicitó apoyo de las fuerzas federales, quienes se encontraban en el Centro de Bienestar, dando aviso a los elementos que realizaban los rondines.
Al ser cuestionada sobre qué la llevó a salir de su domicilio, reconoció que fue por miedo a que su nieta le pasara algo.
«Porque iba a pegar el ciclón, empezó a hacerse muy feos los árboles, volaron láminas de los vecinos, me dio miedo por mi niña».
Llegó al Centro de Bienestar y Paz, que funciona como albergue temporal ante las lluvias que se han registrado.
Señaló que su hija llegaría en el transcurso del día, mientras que sus otros hijos acomodaban sus pertenencias en el segundo piso de su hogar.
Ante el temor de que les roben sus pertenencias, los tres jóvenes se quedarán en casa hasta que las condiciones climáticas mejoren.
POR JAVIER CORTÉS




