– ¡Buenos diaaaaas! – gritó el hombre en chaleco beige.
– Buenas buenas – respondió el Caminante.
– Buenas ‘don’ venimos de la secretaria de salud y andamos checando…
– Si, si ya sé… latas, cubetas y triques que contengan agua.
– ¡Ándele eso mero! ¿Ya pasaron por aquí mis compañeros?
– ¿Unos con chaleco beige que dice «Vectores» en la espalda?
– Si, si, esos canijos – dijo el hombre secándose el sudor de la frente.
– Pos quien sabe, yo siempre ando de aquí para allá, todo el día de pata de perro.
– Bueno pues no importa, ¿esas cubetas de lámina con tubos ya les pondrían abate?
– No es necesario, les hago hoyitos en el fondo para que no guarden agua, y no tengo botellas de vidrio ni botes.
– Ah muy bien, ojalá todos hicieran lo mismo, así habría menos mosquitos.
– Pero pues eso no va a ayudar de mucho – afirmó el Caminante.
– ¡Ah caray! dijo el burócrata subrayando un papel con su bolígrafo y cruzando los brazos enseguida.
– Por dos cosas, la primera es porque por más que limpien los patios, casi nadie le pone atención a las azoteas que es donde la gente suele botar de todo, además de que se encharcan con facilidad … imagínese la cantidad de zancudos que han de haber en cada una…
– Tiene usted toda la razón, ¿y la segunda cosa?
– Esto es lo más delicado, que la colonia y todo este sector de la ciudad esta atiborrado de cacharros y chácharas por todos lados.
– Ah ya se para donde va…
– Mire por ejemplo, en la calle de acceso a esta colonia hay llantas tiradas a un costado, además he visto un buen de solares que usan prácticamente como basureros, casas abandonadas y muchos carros y camionetas yonqueados en la vía pública.
– En toda la ciudad amigo, toda la ciudad.
– Por eso le digo mi estimado, que de poco sirve el abate si no hay una intensa campaña de descacharrización.
– Eso nos dicen todos, y créame que se lo hacemos saber a los jefes, pero pues eso ya no está en nuestras manos ¿si me entiende?
– Claro que lo entiendo – respondió el Caminante – pero yo recuerdo en años anteriores que esas campañas eran constantes.
– No se crea, ¿se acuerda de aquel brote de 2005 en el que hubo muchas defunciones por dengue?
– Claro que sí, fue nota a nivel nacional, las autoridades de salud se echaban la bolita unos a otros, porque se descuidó el control larvario, además de que llovió mucho ese año – recordó el Caminante.
– Bueno pues esa vez no hubo suficientes campañas de descacharrización, pero las poquitas que hubo si sacamos toneladas de basura, sobre todo en la zona sur y en la cañera.
– Lo sé, en ese año vivía yo en El Mante, y me tocó ser testigo de eso. Hubo una especie de psicosis sobre todo en las zonas cercanas a los canales y ríos, mucho dengue sobre todo del hemorrágico …y muchos muertos.
– Los compañeros me dicen lo mismo que usted, que urge mandar los camiones para llevarnos todo el triquerío de las colonias.
– ¿Y usted porque cree que la secretaría de salud no se ha puesto las pilas?
– Yo creo que se quedaron acostumbrados a las sequías de años pasados, pero con todas las lluvias recientes pues la cosa se va poner muy cabrona.
– Eso sí, según he leído una larva se convierte en mosquito de 7 a 10 días, o sea que con una sola lluvia se puede crear un problema serio, incluso un brote de dengue.
– Y no solo dengue, también de Zika y Chinkungunya, y en 2021 hubo una mutación de dengue-covid, no sé si se acuerda.
– Parecía plaga bíblica…
– Por lo pronto tenemos que seguir las instrucciones y andar casa por casa verificando el control larvario, y no siempre somos bien recibidos.
– ¿Les niegan la atención?
– A veces hasta nos corren, ¿imagínese si llegamos con el camión de descacharrización y no hay respuesta?
– Pues para eso están los medios de comunicación, para informar a la población, las redes sociales sirven mucho para llevar el mensaje a cada persona.
– Nombre si supiera cada cosa que sale en esas campañas, una vez nos tocó sacar de un solar como 5 ataúdes que un señor tenía …quien sabe de dónde los sacaba o para que los guardaba, a lo mejor no se los aceptaron en ‘el kilo’…
– Le aseguro que aquí en mi colonia muchos van a cooperar y van a sacar todo el mugrero que tiene uno arrumbado y que solo sirve pa’ criar ratones.
El trabajador de la secretaría de salud se despidió del Caminante y prosiguió con su recorrido.
Ojalá que las autoridades se pongan de acuerdo y le inviertan un poco a la descacharrización en toda la capital, pues aparte de prevenir un posible problema de salud, ayuda a dar un mejor aspecto a la ciudad. Demasiada pata de perro por esta semana.
POR JORGE ZAMORA
