1 agosto, 2025

1 agosto, 2025

Espaldarazo oportuno

ENROQUE/JOSÉ LUIS HERNÁNDEZ CHÁVEZ

Los elogios y el reconocimiento tributados por la presidenta Claudia Sheinbaum al gobernador Américo Villarreal durante su visita el viernes al sur de Tamaulipas fueron oportunos e invaluables ya que, además de fortalecer políticamente al mandatario de Tamaulipas, reforzaron el poder de la marca de Morena de cara a la elección del 2027.

Un respaldo mayúsculo que vale oro, comparado con el que ofrecían sus antecesores.
Y es que el peso político de un respaldo presidencial en la era de la 4T tiene un valor agregado muy superior a los de la época reciente el PAN y el PRI, esto a causa del bajo nivel de aprobación que lograron los presidentes Vicente Fox Quesada, Felipe Hinojosa y Enrique Peña Nieto.

Era tal el descrédito y la falta de credibilidad que sufrían que un elogio de los presidentes resultaba contraproducente.
En el caso del priista, el desastre del sexenio fue tan devastador que acabo con la quizá última oportunidad de resurrección del priismo y en el de los de los panistas, porque Fox llegó a la presidencia impulsado por el hartazgo popular contra el tricolor y el compromiso que Ernesto Zedillo ofreció al presidente Bill Clinton para sacar al PRI de la presidencia, que había dejado de ser viable para los intereses de Washington.

Lamentablemente para el panismo, el presidente que sacó al PRI de Los Pinos desaprovechó el apoyo estadounidense para mantenerse al frente del gobierno de México por al menos 18 años. El poder político que acumuló el ex gobernador de Guanajuato fue tan pobre que se vio en la necesidad de recurrir al fraude electoral para llevar a Calderón, con una raquítica ventaja, a la presidencia.
Lo mismo sucedió al michoacano. Sin poder para dejar en la presidencia a un panista, como Fox, se alió también al Revolucionario Institucional, fue la única manera de impedir momentáneamente el arribo de Andrés Manuel López Obrador al gobierno de la República.

Seis años más tarde, en el 2018, ya no podrían evitarlo. El pueblo se volcó a las urnas para asegurar no solo la contundente victoria de AMLO, al mismo tiempo para aniquilar al PRI, a Acción Nacional y al extinto PRD.

A diferencia del vaquero de San Cristóbal, que apenas le alcanzó para sacar el cuestionado triunfo de Calderón, López Obrador llegó a palacio con un respaldo social de más de 30 millones de votos y la fuerza electoral suficiente para darse el lujo de entregar la banda presidencial a una mujer, con un récord histórico de 36 millones de sufragios.

De ese tamaño es el peso del elogio que la mandataria Sheinbaum Pardo otorgó a Américo y a Morena el fin de semana en Madero.
Para capitalizar el espaldarazo, el gobernador, igual que los alcaldes morenistas, tienen que utilizarlo para corregir las fallas que les han hecho perder adeptos, aplicar los ajustes necesarios a los equipos de trabajo para llegar al 2027, pero sobre todo al 2028, con las apuestas a favor para impedir el resurgimiento de la oposición, ahora en desgracia.

Si no lo hacen o las correcciones no resultan acertadas, se las van a imponer desde palacio nacional.
jlhbip2335@gmail.com

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