Estas son historias reales que inspiraron la saga de Harry Potter

MÉXICO.- El mundo de Harry Potter se convirtió en un fenómeno mundial que llevó a sus lectores a un universo mágico lleno de criaturas fantásticas, hechizos poderosos y personajes inolvidables. ¿Pero sabías que detrás de esa maravilla hay elementos inspirados en la vida real?

Así como existen lugares de Harry Potter que puedes visitar en nuestro planeta, algunas de las ideas más icónicas de J.K. Rowling tienen raíces tangibles.

Existen hechos reales que inspiraron distintas partes de la historia de Harry Potter. Desde personajes basados en figuras míticas, así como elementos y eventos históricos.

Algunos tienen las propias declaraciones de la autora, con pruebas existen; pero también están aquellos que solo cuentan con pinceladas de realidad. ¿Pasará lo mismo con la adaptación de la serie?

En este viaje entre la magia y la realidad, veremos cómo se mezclan leyenda, mitología, experiencias personales y legado histórico, para dar forma a un mundo que, aunque ficticio, está profundamente conectado con nuestra propia historia.

Historias reales en las que se ‘basó’ Harry Potter

• Nicolás Flamel y la Piedra Filosofal

Nicolás Flamel, el famoso alquimista del siglo XIV, aparece en Harry Potter y la Piedra Filosofal como creador de la legendaria Piedra Filosofal. En la vida real, Flamel era un escriba y personaje envuelto en mitos de inmortalidad y transmutación, justo lo que Rowling presenta en su obra.

La autora utiliza tanto al personaje como su historia para coincidir con lo escrito en los libros; cuyo supuesto secreto de inmortalidad fascinaba al público.

• La prisión de Azkaban y su parecido con Alcatraz

Aunque nunca lo ha confirmado abiertamente, muchos fans y analistas han notado que Azkaban, la prisión mágica en medio del mar, tiene paralelismos evidentes con la prisión de Alcatraz, situada en una isla de la bahía de San Francisco, famosa por su aislamiento, brutalidad y carácter impenetrable.

Rowling nunca ha confirmado que Alcatraz fuera una fuente directa de inspiración, pero sí ha dicho que quería crear “una prisión que no solo restringiera físicamente, sino que destruyera emocionalmente a sus prisioneros”.

• Dementores: una muestra de la depresión

Los Dementores, los temidos guardianes de Azkaban, son figuras aterradoras que succionan la felicidad y dejan a sus víctimas en un estado de vacío emocional. Según la propia J.K. Rowling, estas criaturas están basadas directamente en su experiencia personal con la depresión clínica durante los años en los que escribía el primer libro.

La autora explicó en numerosas entrevistas que tras la muerte de su madre y su separación matrimonial, cayó en una profunda depresión. Aseguró que los Dementores fueron su forma de representar ese estado: “una frialdad, una incapacidad para imaginar que alguna vez volverás a estar contento”.

• Los mortífagos y el nazismo

Los Mortífagos y el propio Voldemort promueven una ideología de supremacía mágica, defendiendo la «pureza de sangre», es decir, que los magos y brujas deben descender únicamente de otros magos.

Esta ideología excluye y desprecia a los llamados «sangres sucia» (hijos de muggles) y también a los «traidores de sangre» (magos nacidos en familias mágicas que no comparten esas ideas).

Este discurso es comparable al racismo y antisemitismo del régimen nazi, que promovía la pureza de la «raza aria» y perseguía a quienes no encajaban en ese modelo. En pláticas con sitios fans, la autora declaró:

La obsesión por la pureza de sangre y el desprecio hacia los nacidos de muggles tiene un eco muy claro de ideologías reales que hemos visto en la historia humana, incluyendo el nazismo.

Inspiración en la vida real de J.K. Rowling 

Además de tomar inspiración de historias reales, J.K. Rowling también tomó parte de su vida o personas cercanas a ella para convertirla en personajes de la historia. Entre los casos más famosos, está John Nettleship, su profesor de Química, de quien se inspiró para Severus Snape.

Aunque no hay una declaración directa de Rowling, ex alumnos y medios han señalado claras conexiones: personalidad severa, aspecto reservado y hasta métodos intimidantes en el aula coincidían con las características del personaje .

Asimismo, Rowling vivía cerca de Ian Potter durante su infancia; compartían apellidos y travesuras. Ian solía disfrazarse de mago, lo cual sirvió como chispa para el nombre y temperamento del protagonista.

La autora señaló que el nombre “Harry Potter” surgió parcialmente por esta coincidencia de apellido, además de haberse sentido atraída por su musicalidad .

La magia de Harry Potter no solo vive en los hechizos, varitas y criaturas fantásticas, sino también en su capacidad para reflejar el mundo real, con experiencias humanas, traumas, amistades y referencias históricas, entendemos por qué esta saga sigue tocando corazones.

CON INFORMACIÓN DE EXCELSIOR.