En el contexto político actual, donde la dinámica federal obliga a los estados a responder con presencia, gestión y resultados, Tamaulipas es un caso destacado.
El gobernador Américo Villarreal Anaya ha consolidado una agenda de trabajo que tiene un ritmo y dirección.
Una característica de ese nuevo estilo es la cercanía con la gente, el trabajo en el territorio, la atención a los temas estructurales, y el diálogo permanente con los actores clave del desarrollo.
Esta semana fue una muestra clara de ello, porque Américo cumplió con compromisos de agenda que fue, básicamente, una operación política bien articulada.
El gobernador lo mismo hizo la revisión de obras públicas en la capital del estado que encabezar la coordinación interestatal en materia de seguridad, pasando por un diálogo relevante con el sector empresarial nacional e internacional, y un paso inédito hacia la interlocución con el Poder Judicial Federal.
Cada movimiento tiene su peso, pues por ejemplo, la supervisión de obras deportivas en Ciudad Victoria, es una apuesta por reconstruir el tejido comunitario en zonas que lo demandan con urgencia.
En el plano nacional, la presencia de Villarreal Anaya en la Ciudad de México dejó constancia del trabajo que se hace y de los resultados que se obtienen.
En su encuentro con empresarios extranjeros -particularmente del sector hídrico-, se abordaron desafíos de fondo como el abasto de agua, la sostenibilidad de los recursos naturales y la planificación a largo plazo.
En paralelo, la vinculación con el Consejo Nacional Empresarial Turístico representa el ángulo de un Tamaulipas que quiere dejar atrás el estigma de la inseguridad y posicionarse como un destino viable, atractivo y competitivo.
Para ello se requiere articular esfuerzos entre los distintos órdenes de gobierno, y abrir canales con quienes pueden detonar inversión, promoción y empleo.
Uno de los momentos más destacados fue, sin duda, el acercamiento con el próximo presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En tiempos donde la relación entre poderes se ha tensado en otros niveles, Villarreal Anaya apostó por tender puentes al ser el primer gobernador en reunirse con Hugo Aguilar Ortiz.
Eso se entiende como parte de una visión institucional madura, que toma en cuenta que el federalismo también se construye desde el respeto, la colaboración y la autonomía.
Ya en territorio tamaulipeco, el eje de seguridad volvió a ocupar el centro de la agenda de Américo, pues con sesiones regionales de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz -una en la frontera norte y otra en el sur-, el mandatario convocó a los alcaldes para reforzar la coordinación y responder a las demandas ciudadanas.
Estos encuentros permitieron la entrega de patrullas, el anuncio de nuevas estaciones de vigilancia y el seguimiento a las estrategias locales.
En esas reuniones de las Mesas de Seguridad que encabezó en la entidad, el mandatario estuvo primero en Miguel Alemán donde se realizó una nueva sesión de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz, reuniendo a las y los alcaldes de la frontera norte.
En esa zona entregó 63 patrullas que vienen a reforzar la capacidad operativa de las corporaciones municipales, mientras supervisaba el arranque de dos estaciones seguras, una de ellas en Reynosa, como parte de una estrategia integral de seguridad pública.
Y ayer, en El Mante, Américo estuvo al frente de otra sesión regional de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz, esta vez con los alcaldes del sur de Tamaulipas.
En el corazón de la zona cañera, entregó 69 nuevas unidades para fortalecer la seguridad en esa región.
El cierre de la semana tuvo un componente técnico que no suele ocupar titulares, pero que es clave en una entidad con fuerte presencia agropecuaria.
La atención al problema que representa el brote del gusano barrenador, que fue abordado junto con especialistas y académicos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas.
La prevención de este tipo de plagas es una tarea de salud pública, economía rural y control fronterizo.
En conjunto, lo que queda de esta semana es el trazo de una lógica de gobierno que va asentándose.
Américo Villarreal Anaya se ha mantenido en el carril de la gestión discreta, apostando por el fortalecimiento institucional y la conexión directa con el territorio.
Con ello, sigue buscando darle forma a un gobierno que administre el presente y se prepare al estado para los desafíos del futuro.
ESCOTILLA
La asistencia del gobernador Américo Villarreal Anaya en la clausura de la exposición dedicada a Tampico y a Tamaulipas en «Punto México», en las instalaciones de la Secretaría de Turismo federal, afianzó la fortaleza del estado en ese rubro.
Hace días, el gobernador se reunió con integrantes del Consejo Nacional Empresarial Turístico, reforzando los vínculos con este sector que ha comenzado a ver a Tamaulipas como un territorio con potencial en crecimiento.
Junto con la secretaria de Turismo federal, Josefina Rodríguez Zamora, Villarreal Anaya clausuró la muestra artesanal y gastronómica que promovió la riqueza cultural del estado ante visitantes nacionales y extranjeros.
Se nota que en la actual administración, el mandatario tiene una constante presencia en el territorio, un contacto directo con autoridades locales, con sectores sociales y productivos, y una vocación por consolidar proyectos con visión integral.
POR TOMÁS BRIONES
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