CIUDAD VICTORIA, TAM.- Las órdenes de desalojo qué la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) puso en algunas decenas de viviendas asentadas en el cauce del río San Marcos, cerca de la colonia Ampliación Tamatán, obedece es un proyecto federal de saneamiento de ríos impulsado por la Presidencia de la República.
Jaime Gudiño Zárate, titular de la CONAGUA Cuenca Golfo Norte, explicó que este plan busca ordenar y rehabilitar los principales afluentes del país, entre ellos el San Marcos, para reducir riesgos y evitar la contaminación.
Y desafortunadamente, quienes ahí habitan de forma irregular, tendrán que desalojar tarde o temprano como parte de este ordenamiento al cause qué por años ha estado abandonado y en una situación ambiental deprorable.
“Este procedimiento forma parte del programa nacional de saneamiento de ríos. La Presidencia de la República designó tres ríos principales a nivel nacional, y adicionalmente pidió a cada oficina de CONAGUA ‘adoptar’ un río».
«En nuestro caso, adoptamos el río San Marcos, y eso implica acciones de limpieza, rehabilitación de colectores, eliminación de descargas de aguas residuales y, por supuesto, el ordenamiento de las personas que están dentro del cauce”, detalló.
Gudiño Zárate precisó que hasta ahora se han entregado 21 notificaciones a igual número de viviendas y que se prevé entregar seis más en los próximos días.
Sobre la demolición al patrimonio de los que ahí habitan desde hace décadas, aclaró es el último paso del procedimiento, mientras tanto, ellos pueden buscar arreglos de manera legal para evitar esta situación.
“Queremos que quede muy claro: nadie va a llegar con maquinaria de un día para otro. Este es un proceso administrativo largo».
«Primero se notifica, se otorgan cinco días para que los habitantes puedan presentar documentos que acrediten su propiedad, luego, la CONAGUA tiene otros 15 días hábiles para evaluar. Después de eso, ellos todavía pueden interponer recursos de revisión o incluso un amparo”, puntualizó.
El funcionario subrayó que el objetivo no es desalojar de manera violenta, sino evitar riesgos a la población que vive en el cauce del afluente.
Y es que la naturaleza es muy cambiante y puede que en un futuro el rio busque su cause nuevamente causando desastres qué podrían ser lamentables.
“Las personas que están asentadas ahí corren un riesgo muy grande. No hablamos de estar cerca del río, sino de estar literalmente en medio del cauce»
«Si llegara una avenida fuerte, el agua pasaría por encima de sus casas y podría causar una tragedia. Tenemos que corregir esta situación que se permitió por muchos años”, dijo.
Sobre más facultades para ofrecer reubicaciones o apoyos económicos, destacó que la CONAGUA no tiene jurisdicción alguna en el tema, aunque si se estaria atendiendo de manera conjunta con el Gobierno del Estado y el Ayuntamiento de Victoria.
“La naturaleza es la que pone los plazos, no nosotros. No hay una fecha fatal, pero tenemos que actuar para proteger la integridad de las personas y recuperar el orden en el cauce”, afirmó.
▶️Situación del Colegio Antonio Repiso y la Policía Montada
Sobre las dudas de la población acerca de por qué no se han colocado sellos de notificación en el Colegio Antonio Repiso o en el predio de la Policía Montada, Gudiño Zárate explicó que ambos se encuentran en un tramo del río con una condición jurídica diferente.
“En esa zona hubo un decreto, emitido hace muchos años, que suprimió la zona federal del río San Marcos y esto se hizo porque los pobladores ya habían construido protecciones y viviendas a pie del río, y se les permitió regularizarse».
«Por esa razón, parte de esa franja no se considera zona federal”, comentó.
Sin embargo, aclaró que tanto el colegio como el predio de la Policía Montada serán inspeccionados para verificar que cumplan con la normatividad, pues «no se trata de actuar de manera selectiva».
«Hoy mismo tenemos programada una visita al Colegio Antonio Repiso. Vamos a revisar la situación jurídica y física de ambos predios, y si encontramos que están en el cauce o en zona federal, se aplicará el mismo procedimiento administrativo”, aseguró.
El funcionario agregó que los habitantes de la margen del río han sido atendidos de manera individual y continúan atentos a sus dudas.
“Algunos ya se han acercado a nuestras oficinas, hemos recibido sus documentos y escuchado sus argumentos. Muchos sólo tienen cartas poder o cesiones de palabra, pero eso no es un documento legal que acredite la propiedad».
«Les pedimos que aprovechen el tiempo que marca la ley para presentar todo lo que tengan y que, si es necesario, interpongan sus recursos”, enfatizó.
Finalmente, Gudiño Zárate recordó que el programa de saneamiento del río San Marcos incluye otras acciones además de los desalojos, como jornadas de limpieza, rehabilitación de colectores y garantizar que la planta de tratamiento de aguas residuales opere adecuadamente
. “Queremos un río limpio y seguro. No es una acción aislada contra algunas familias, es un proyecto integral para el bien de la ciudad”, concluyó.
Por Antonio H. Mandujano
