5 diciembre, 2025

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La ciudad y sus personajes ‘Pregúntale a Rosita Marroquín’

Adivina adivinador. Los personajes en el dibujo social se vuelven mágicos y atractivos en las calles, aún en riqueza y pobreza se convierten en iconos y catalizadores de sensibilidad que inspiran, y recrean a todos

Son los locos, los merolicos, los encantadores de las calles que conviven en paz con nosotros. Algunos son sabios populares y otros medios locos que son queridos en la ciudad. Rosita Marroquin es un icono en la memoria más afectiva de la sociedad victorense.

De niños, confieso, nos influia miedo, decían las gentes que era bruja, una adivina que sabia del pasado y el futuro de las personas.

Se decía que echaba las cartas y curaba, era una terapeuta que imponia su personalidad las calles, de complexión delgada, vestía de negro, de mirada clavada y discreta bajaba por la calle Guerrero hasta el Mercado Argüelles.

En el cruce del 19 Guerrero, en la esquina, de ubicaba el famoso Resbalón de Don.Andrés Pérez, padre de nuestro maestro de sexto de primaria en la Escuela Primaria Epigmenio Garcia.

Fue el profesor Andrés Pérez que la volvió popular, porque a cualquier pregunta de nosotros nos decía “ si.no sabe pregúntele a Rosita Marroquín”, respuesta que nos dejaba estupefactos.

Nos comentaba que lo sabia todo. Que era una adivina frecuentada por nuestra mas selecta sociedad, incluyendo a politicos y hasta un gobernador que consultaba a Rosita para saber como andaban las aguas en la ciudad. Rosita Marroquin es un personaje inolvidable que retrata a la ciudad de sites provincianos donde los decretos a voces eran secretos de todos. Echar cartas, dar pases, curar de envidias, engaños y pasiones subterráneas resultaba un trabajo bien remunerado, al grado de que Rosita Marroquín vestía muy bien con bellas arracadas de oro y otros colguijos que mostraban su capacidad económica.

Su tránsito por las calles impone una personalidad de una mujer de prestancia y ternura. Rosita no era una bruja de pueblo, era una curandera, una estratega, que adivinaba muy bien.y sabia cómo y por dónde escurre el agua de Ciudad Victoria, los secretos profanos, las ligas de los que tenían y dónde lo tenían, la corazonada habitual, el rumbo del futuro en el presente de chismes y envidias, en engaños amorosos que eran la noticia a baja voz en los barrios del centro de la ciudad.

Un personaje entrañable dibujado en nuestra memoria como un retrato de ternura, sabiduria y donde de gentes para quienes acudian a su refugio del 22 Bravo y Abasolo.

Rosita Marroquín la mujer de las cartas, la bruja blanca que recorre de arriba a abajo una ciudad que ha perdido la salud de la provincia.convertirse en una plancha de cemento fria y alejada de lad buenas costumbres y el respeto social. En mi libro Personajes de mi Ciudad, Locos, Cuerdos y Sabios, hago un esbozo de esas vivencias de la mujer.llena de magia y encantos que curaba, una adelantada de psicología practica que miraba con ojos de bruja blanca que todo lo sabia. Por eso mi profesor Andres Perez Esquivel,.a cualquier cuestion decia la frase:.Pregúntele a Rosita Marroquin.

POR ALEJANDRO ROSALES

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