Durante su periodo como delegado de la Fiscalía General de la República en Tamaulipas (desde diciembre de 2019 hasta su asesinato el 4 de agosto de 2025), Ernesto Cuitláhuac Vázquez Reyna impulsó una serie de operativos federales que marcaron con claridad la lucha contra el crimen organizado en la entidad norteña. Su paso fue acompañado por resultados cuantificables:
• Desglose estadístico de su gestión (octubre de 2022 a enero de 2025):
Se resolvieron 7367 carpetas de investigación, con 475 vinculaciones a proceso involucrando a 724 personas, y se obtuvieron 398 condenas contra 589 individuos, incluyendo acusados por secuestro y portación de armas con penas de hasta 73 años de prisión.
• Multitud de decomisos: bajo su coordinación, la FGR venía asegurando 2 837 vehículos, cientos de armas y cargadores, y más de 12 toneladas de drogas, además de cuantiosas sumas de dinero incautado.
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•Operativos contra hidrocarburos robados y vehículos blindados tipo “monstruo”: encabezó acciones en Reynosa, Matamoros y el corredor Río Bravo–San Fernando para desmantelar redes de combustible ilegal y destruir medios vehiculares del crimen organizado. Se trata de intervenciones que incluyeron cateos a bodegas, laboratorios clandestinos y aseguramientos masivos 
•Coordinación interinstitucional en inteligencia y campo: trabajó junto a la Secretaría de Marina, la Guardia Nacional, la Sedena y fuerzas estatales para desactivar células criminales vinculadas al secuestro, delincuencia electoral o corrupción municipal. En mayo de 2025 lideró un operativo conjunto con Marina para desarticular una red de distribución de combustible robado y capturar a operadores financieros del narco
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•Énfasis en justicia penal efectiva: promovió procesos judiciales que resultaron en condenas significativas, consolidando su reputación como un fiscal que perseguía resultados concretos en el fuero federal.
En lo académico, Vázquez Reyna obtuvo formación en derecho por la UNAM, y una Maestría en Criminología y Ciencias Forenses por la Universidad Autónoma de Tamaulipas, lo cual reforzó su enfoque técnico y estratégico en la investigación criminal. 
Los operativos dirigidos por este funcionario fueron mayoría en sectores donde la violencia estaba asociada tanto al contrabando de hidrocarburos como al uso de vehículos pesados con blindaje artesanal para el transporte de mercancías ilícitas.
Dichas acciones lo convirtieron en uno de los delegados más activos en Tamaulipas, sin exhibirse públicamente pero con alta presencia en terreno. Ello, se supone, motivó represalias: medios locales reportaron que su asesinato habría sido en respuesta a operativos recientes de destrucción de vehículos tipo “monstruo” y decomisos de combustible.
POR STAFF




