TAMPICO, TAMAULIPAS.- A sus 63 años, el señor Cirilo Ortega se ha convertido en un ejemplo de perseverancia y ganas de vivir.
A pesar de haber perdido una de sus piernas y enfrentar problemas de salud, se niega a rendirse, quiere conseguir una prótesis que le permita volver a trabajar como afilador y vendedor de elotes, actividad que hizo durante 45 años para sacar adelante a sus ocho hijos.
“Hace un mes pedí la silla y ya me la dieron, también ya le solicité la prótesis porque yo todavía puedo y sé trabajar, quiero vivir mi vida hasta que acabe trabajando”.
Vive en la colonia Monte Alto de Altamira y entre risas menciona que su esposa Eusebia Ramírez García con quien tiene 40 años de casado lo mantiene.
“Ella me mantiene, ando pidiendo ayuda, yo era afilador y vendía elotes, quiero regresar a lo mismo, todavía tengo las ganas de seguir trabajando”.
Recordó una mala experiencia cuando se enfermó de un ojo: «me enfermé de un ojo y me operaron en Madero, pagué 60 mil pesos y no quedé».
“Todavía me siento con ganas de seguir trabajando, porque sé y siento que todavía puedo, ya con la prótesis es diferente, no es igual, pero ya podré andar en mis labores”, expresó Don Cirilo Ortega
Por. Óscar Figueroa
La Razón




