TAMPICO, TAMAULIPAS.- Ante la temporada de altas temperaturas y la creciente demanda de energía, diversas escuelas de Tampico han invertido en el mantenimiento de su infraestructura eléctrica con el objetivo de prevenir apagones y sobrecargas al inicio del ciclo escolar 2024-2025.
Los trabajos se realizaron como parte del programa federal «La Escuela es Nuestra», informó Claudia Rosas Marín, titular del Centro Regional de Desarrollo Educativo (CREDE) en Tampico.
Explicó que el periodo vacacional de verano fue aprovechado para realizar una serie de mantenimientos a la infraestructura de los planteles educativos, que incluyó desde la limpieza y pintura de salones, hasta trabajos de fumigación.
La principal prioridad fue atender la red eléctrica de los planteles, que se ha visto sobrecargada debido al uso de más aires acondicionados y ventiladores para combatir el intenso calor.
“La capacidad de luz es la que nosotros no se tiene contemplada y es donde vienen las sobrecargas, donde las capacidades de los transformadores ya no dan”, explicó Rosas Marín.
Recursos transparentes y mejoras
El programa «La Escuela es Nuestra» entregó una segunda parte de recursos a alrededor de 30 escuelas, ya que los edificios escolares requieren de un mantenimiento constante para garantizar la seguridad de los alumnos y el personal docente.
La funcionaria destacó que los recursos que recibe cada institución son manejados por un comité de padres de familia y autoridades escolares, garantizando la transparencia en su uso.
«Cada recurso que llega a una institución se realiza un comité de padres de familia con parte de autoridades de las escuelas y ahí es donde hay el rendimiento de cuentas, la transparencia de las mismas y qué mejor que se vea el resultado en las obras que se realizan».
Rosas Marín señaló que muchas de las obras no son visibles, pero tienen un gran impacto en la seguridad de las instalaciones.
Este es el caso de las instalaciones eléctricas subterráneas, que aunque no se aprecian a simple vista, evitan cortocircuitos y sobrecargas de energía.
Las escuelas que gestionaron el cambio de transformadores y mejoras en su infraestructura recibieron entre 300 mil y 600 mil pesos.
En algunos casos, las obras más grandes pudieron alcanzar hasta un millón 200 mil pesos, los cuales fueron justificados con una revisión exhaustiva de las necesidades de cada plantel.
Por. Javier Cortés




