5 diciembre, 2025

5 diciembre, 2025

Por fallas o perdones sueltan a delincuentes

Alertan que el principal problema de inseguridad radica en que los que delinquen recuperan su libertad con facilidad, por fallas en la justicia y perdones de las víctimas

CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- En Ciudad Victoria, el principal problema de seguridad no solo son los delitos, sino la facilidad con la que los delincuentes recuperan su libertad.

Aunque las cifras oficiales muestran una baja en la incidencia, el robo de motocicletas continúa como el delito más recurrente, y lo más alarmante es que quienes son detenidos suelen reincidir porque el sistema judicial, la falta de denuncias y los acuerdos extrajudiciales terminan favoreciéndolos.

José Luis Loperena, presidente de la Mesa de Seguridad de Victoria, fue tajante: “Seis o siete de cada diez víctimas perdonan al delincuente.

Les regresan la moto o les dan dinero, y ahí muere el caso. Así el mismo ladrón vuelve a salir y reincidir”.

Un círculo vicioso que protege al delincuente
El dirigente explicó que existen tres factores que explican por qué los responsables de robos regresan tan rápido a las calles:

* Falta de denuncia: muchos afectados prefieren no iniciar un proceso legal, lo que impide que la Fiscalía integre la carpeta de investigación.

* Reparación del daño: la mayoría acepta acuerdos económicos con los delincuentes, lo que extingue la acción penal.

* Fallos en el sistema judicial: expedientes mal integrados, delitos considerados “menores” y la condición de ser menores de edad hacen que los jueces otorguen la libertad.

“Estamos gastando recursos en detener al mismo sujeto una y otra vez. Es un sistema burocrático donde la policía hace su trabajo, pero si la denuncia no se presenta o la carpeta viene mal, el delincuente vuelve a la calle”, criticó Loperena.

Estadísticas que
muestran contrastes

De acuerdo con el Semáforo Delictivo, el robo de vehículos en la capital bajó de un promedio de 44 casos mensuales en 2024 a 26 en lo que va de 2025.
Sin embargo, el 98 por ciento de esos robos corresponden a motocicletas, utilizadas tanto como botín como herramienta para cometer otros delitos.
El dirigente detalló que aunque la mayoría de los automóviles robados se recuperan, el caso de las motocicletas es más complejo: “Muchas no son reclamadas porque los dueños no tienen documentos en regla. Eso genera otro problema, porque el corralón se llena de unidades abandonadas”.

El precio de perdonar
La cultura del perdón ciudadano y la negociación directa con los delincuentes agrava el panorama.
En lugar de llevar a los responsables a juicio, las víctimas suelen optar por recibir dinero o recuperar su unidad, sin dimensionar que esa decisión permite al delincuente seguir delinquiendo.
“Cuando la sociedad negocia, se vuelve parte del problema. Les damos vueltas al mismo círculo vicioso: los detenidos quedan libres y la gente sigue teniendo miedo en las colonias”, subrayó Loperena.

Por Raúl López García
EXPRESO-LA RAZON

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