TAMPICO, TAMAULIPAS.- Desde hace 50 años, Araceli Reyes Hernández, mujer trabajadora y jefa de familia instala a diario su puesto de jugos y licuados en el cruce de las calles Fray Andrés de Olmos y Altamira en la zona centro de Tampico, en el exterior del restaurante «Star & Cream».
Reyes Hernández representa a la segunda generación del negocio de jugos y licuados que afirma llegó antes que el negocio de alimentos.
Recuerda acompañar todos los días desde sus siete años la labor de su mamá, Viviana Hernández Lara quién inició jugos «Viviana» en 1948.
Despertaba entre las 3 y 4 de la mañana a picar, lavar las frutas y las verduras que traslada en su carrito para posteriormente con apoyo de su licuadora preparar jugos de naranja, verde(piña, nopal, espinaca), manzana con avena, licuados de fresa, chocolate entre otros con precios entre los 30 a 40 pesos siendo los más buscados el «fit» (verde) y ponche los más solicitados, éstos últimos por estudiantes y trabajadores que pasan corriendo.
«Mi madre empezó aquí en 1948. Yo soy la segunda generación, aquí sigo este oficio es muy noble, muy bendecido… Así como ella pudo mantener a su familia igual yo a mis hijos de 36,30 y 23 años, dos ya son padres de familia»
Araceli Reyes Hernández ha sacado adelante a sus tres hijos y expresó que la manera de trabajar se ha modificado con los años, la pandemia, la inseguridad de 2010 además de las condiciones del clima.
«Va cambiando la manera de trabajar, los tiempos. Comenzaba a las 5 am, después a las 6am por la inseguridad, luego la pandemia… Antes de la pandemia iniciaba temprano, ahora a las 7, 7:30 am como el tiempo lo permita, el clima, a veces llueve…no se puede trabajar, los nortes pero ha sido una constancia»
Expresó que sus hijos son sus motores, al igual que sus nietos y recomendó a las demás mujeres no dejarse vencer y superar con trabajo las adversidades de la vida.
«Cuando tienes unos motores de esa magnitud que te piden de comer no te puedes cerrar tienes que ver la manera de sacarlos adelante por el amor a ellos y son bendiciones que te mandan. Salir a luchar a buscar»
Araceli instala su puesto de jugos y licuados de lunes a domingo de 7 de la mañana a 2 de la tarde en la calle Fray Andres de Olmos entre Altamira y Obregón en el primer cuadro de Tampico a esa labor, se suma el que por las tardes vende joyería y tamalitos por pedido.
Por
Cynthia Gallardo
La Razón




