MÉXICO.- Por cada día que pasa, las alarmas se activan con más intensidad en el norte del país, pues las presas internacionales que México comparte con Estados Unidos atraviesan los niveles más bajos de su historia, justo cuando se aproxima el cierre del ciclo 36 del Tratado de 1944, que obliga a nuestro país a entregar agua al vecino del norte.
El secretario de Recursos Hidráulicos de Tamaulipas, Raúl Quiroga Álvarez, advirtió que el panorama es crítico y sin precedentes, explicando que se está pasando por un episodio histórico nunca antes visto.
“La verdad es que es un déficit extraordinariamente alto, como no habíamos tenido nunca”, afirmó al precisar que el faltante actual supera los 1,100 millones de metros cúbicos.
Aunque el compromiso internacional corresponde a la nación en su conjunto, la situación ha generado preocupación en Tamaulipas por el posible impacto en los recursos hídricos de la región.
No obstante, el funcionario fue enfático, señalando que «las presas de Tamaulipas no están comprometidas en el tratado. Las presas de Tamaulipas son de Tamaulipas”.
Quiroga explicó que el acuerdo binacional involucra únicamente a seis afluentes del río Bravo, y reiteró que el Estado defenderá su derecho al agua local. “En realidad, el compromiso que tiene México como país es de la cuenca del río Bravo, y hay que respetar lo que dice el tratado”, subrayó.
El próximo 24 de octubre, fecha en que se cierra oficialmente el ciclo, será decisiva.
México deberá sentarse a negociar con Estados Unidos el cumplimiento del pago, en un contexto de sequías, bajos escurrimientos y una creciente disputa por el agua en el norte.
El titular del área hidráulica insistió en que cualquier acuerdo que se alcance entre ambos gobiernos no compromete directamente a Tamaulipas, pero pidió que se garantice una distribución equitativa del recurso entre los estados fronterizos.
“Siempre hemos pugnado porque haya una distribución justa en el lado mexicano, que permita beneficiar a los tamaulipecos y cumplir con los compromisos internacionales”, puntualizó.
Asimismo, celebró la reciente decisión de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) de revisar las concesiones activas en todo el país, más de 20 mil de ellas en Tamaulipas, como parte de una estrategia de transparencia y control.
Para Quiroga Álvarez, esta revisión representa una oportunidad de poner orden, depurar el padrón de usuarios y garantizar que el agua que se registra en papel sea la misma que realmente se utiliza en campo.
“Se trata de un paso importante hacia la seguridad hídrica del estado”, concluyó.
Por. Antonio H. Mandujano
