Apenas lleva un año la alcaldesa Mimí Sosa al frente del municipio, y Aldama se encuentra hecha un desastre; está de cabeza.
Este municipio tiene un promedio de 30,000 habitantes, y más de 15,000, es decir, el 51%, vive en una situación de pobreza, lo cual es muy grave.
En esta comuna es más fácil encontrarse una piedra en el camino que una calle pavimentada, debido al gran rezago social que enfrenta.
En la pasada campaña sacaron a patadas al PAN con el doctor Alejandro Barrientos y a su esposa, la diputada federal Marcelina Orta, quienes se creían los dueños del pueblo. Parecía que había llegado la Cuarta Transformación con la Teacher, pero les vieron la cara: los engañaron.
Hay denuncias en su contra por nepotismo, es decir, que ha invadido la nómina municipal con familiares que supuestamente cobran sin trabajar, algo que la ley no permite y clasifica como delito.
También la acusan de tener “aviadores”, personas que cobran pero no trabajan. Esto es algo inaceptable para cualquier funcionario, sin importar el partido, porque finalmente representa un mal uso de los recursos públicos.
Hay señalamientos de que hasta ha realizado obras fantasma, es decir, que se ha ejercido presupuesto sin que se haya construido la infraestructura prometida. Esto debe investigarse a fondo para comprobar o descartar la acusación, ya que es muy grave y ha llevado a algunos ex alcaldes de Tamaulipas a la cárcel.
En tan solo un año, la ciudadanía de Aldama tiene muy claro que no habrá progreso ni desarrollo con Mimí Sosa; por el contrario, se prevén tres años de atraso y retroceso.
A la maestra Noemí no le gusta que la cuestionen; le incomoda, se cree autónoma y hace lo que le place con el dinero del pueblo sin que nadie le diga nada.
Ella cree que con su primer informe de gobierno, que no fue más que un monólogo donde solo habló de cosas bonitas y ocultó las feas, podrá engañar a la gente. Habló de una gran ciudad, cuando en realidad sigue siendo un rancho, y afirmó que todo va bien, cuando en realidad todo va mal.
Forma parte de los alcaldes que han resultado un fraude para la ciudadanía. Dicen que se la pasa entregando obras a sus amigos; esto no podemos asegurarlo, pero sí debe aclararse.
Es urgente que los diputados locales de Tamaulipas se pongan a trabajar y fiscalicen al municipio de Aldama, pues hay voces por todos lados señalando que este gobierno municipal está en quiebra.
Urge investigar si realmente se está produciendo un saqueo del erario público.
Además, hay que pedirle a la presidenta municipal de Aldama, Mimi Sosa, que no salga corriendo de las entrevistas, que dé la cara y responda sobre nepotismo, falta de obras, rezago y pobreza, porque quien calla otorga.
VAN VS DIPUTADOS FLOJOS, DORMILONES Y QUE SE HACEN LA PINTA
Es todo un relajo la Cámara de Diputados, donde existen más de 500 legisladores. Al final, la mayoría solo son un bulto, levantadedos, borregos que aceptan la línea de sus partidos.
Casi no tenemos diputados federales que piensen, analicen y voten representando a la ciudadanía que los eligió. Muchos entran a la Cámara solo para andar de dormilones; otros apenas pasan lista y, como si fueran chiquillos de primaria, se hacen la pinta y dejan que sus asistentes aplanen el botón y voten en su lugar.
Se ha detectado que el 25% de los diputados, es decir, 125, abandonan la sesión para atender asuntos personales, dejando botada su chamba como legisladores.
Que se reformen los artículos y leyes que se tengan que reformar, pero también se debe atender este tipo de vicios en la Cámara. México ya no está para los tiempos y vicios de antes; necesitamos diputados que hagan su trabajo, que desquiten su salario de cerca de 1,300,000 pesos anuales, y no que se la pasen rascándose el ombligo o haciendo chistes saliéndose de la sesión.
Ojalá que se apliquen descuentos por inasistencia, y que esto también se replique para los diputados locales de todo el país, así como para regidores y síndicos de los más de 2,000 municipios del país.
Es necesario dejar de tener congresos locales y cabildos obesos, perezosos e improductivos; ya son muchos los holgazanes que integran estos cuerpos colegiados.
POR MARIO PRIETO
