CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Ciudad Victoria se prepara para un cambio profundo en su movilidad urbana.
El Ayuntamiento, a través de la Secretaría de Obras Públicas Municipales, planea reemplazar los antiguos puentes peatonales elevados por cruces seguros a nivel de calle, con el propósito de mejorar la accesibilidad y hacer más amable el tránsito peatonal en zonas de alto flujo.
El titular de la dependencia, Eusebio Alfaro Reyna, explicó que el plan forma parte de una estrategia integral de movilidad urbana que busca “devolver la ciudad a las personas y no a los automóviles”.
Subrayó que los nuevos pasos peatonales estarán diseñados para garantizar el acceso universal, especialmente para personas con discapacidad, adultos mayores y familias con carriolas.
“Queremos una movilidad más humana, segura y accesible para todos. Hay zonas donde los puentes elevados ya no tienen sentido, sobre todo frente a hospitales o escuelas, donde cruzar se vuelve un reto para quienes usan muletas o sillas de ruedas”, expresó el funcionario.
El primer punto donde se aplicará esta transformación será el puente peatonal ubicado frente al Hospital General “Norberto Treviño Zapata”, una de las estructuras más antiguas y deterioradas de la ciudad.
En su lugar se construirá un cruce a nivel de calle, con reductores de velocidad, pintura termoplástica, señalización vial y rampas con accesibilidad universal.
Alfaro Reyna informó que el proyecto ejecutivo ya se encuentra terminado y que actualmente la dependencia trabaja en la evaluación del presupuesto, tomando en cuenta los recientes incrementos en los precios de materiales como pintura, bolardos y reductores de velocidad.
“Estamos ajustando los costos; queremos un presupuesto realista que garantice calidad y durabilidad. Esperamos tener los montos definitivos antes de que termine el año para iniciar la obra en el primer trimestre de 2026, posiblemente en marzo”, detalló.
Mientras tanto, el funcionario descartó rehabilitar los puentes existentes debido a su deterioro estructural, que representa un riesgo para los transeúntes.
“No vale la pena invertir en reparaciones parciales; la estructura ya cumplió su vida útil”, afirmó.
Por Raúl López García
EXPRESO – LA RAZÓN




