4 diciembre, 2025

4 diciembre, 2025

Discapacitado visual elabora y vende galletas para sacar adelante a su familia

Angelo no permite que la adversidad lo frene. Recorre diariamente, desde la colonia Nuevo Madero de Altamira, distintos municipios de la zona conurbada para ofrecer su producto

TAMPICO, TAM.- Hace 19 años, una caída desde un andamio cuando trabajaba provocó que a Angelo Digenaro Bravo Sánchez se le atrofiara el nervio óptico, causándole ceguera total.

Lejos de rendirse, se capacitó en el DIF de Altamira, donde aprendió tareas domésticas y cocina.

Hoy elabora entre tres y seis kilogramos diarios de galletas con azúcar glass, esfuerzo con el cual sostiene a su familia: su esposa, Nancy Abigail Velázquez García, también con debilidad visual, y sus tres hijos, entre ellos Joseph Bravo Domínguez, de 17 años, quien lo acompaña en las ventas.

“Yo elaboro las galletas… a veces se vende, a veces no”

Angelo no permite que la adversidad lo frene. Recorre diariamente, desde la colonia Nuevo Madero de Altamira, distintos municipios de la zona conurbada para ofrecer su producto.

Expresó que enfrenta dificultades en el transporte público y al desplazarse en la vía pública, pero asegura que prefiere trabajar antes que pedir ayuda.

“Para uno salir traes tu bastón… hay que soportar lo que es la vida, no se va a detener por mí que soy invidente”

Señaló que aunque muchas personas reaccionan con lástima o le ofrecen dinero, él optó por emprender su propio negocio y vender sus galletas con dignidad, sin depender de la caridad.

Recordó que a los 18 años su sueño era ingresar a la Secretaría de Marina, pero al tatuarse tuvo que buscar empleo para retirarlo y, en esa labor, sufrió el accidente que lo dejó ciego, sin apoyo de la empresa. Las personas interesadas en adquirir sus galletas pueden comunicarse al teléfono (833) 136 73 59.

POR CYNTHIA GALLARDO
EXPRESO-LA RAZÓN

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