4 diciembre, 2025

4 diciembre, 2025

Una familia busca futuro en Victoria

Sin conocer a nadie en esta ciudad, piden empleos, para sacar adelante a sus tres hijos y mejorar sus perspectivas de vida

CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- La historia de Blanca Castro, madre de tres pequeños, ha conmovido profundamente a cientos de usuarios en redes sociales.

Su testimonio refleja el duro momento que viven tras llegar recientemente a la capital del Estado con la esperanza de encontrar una oportunidad que les permita empezar desde cero.

Blanca contó que ella y su esposo tomaron la difícil decisión de venir a Ciudad Victoria sin conocer a nadie y con recursos muy limitados.

Aun así, aseguró que lo único que buscan es un trabajo honesto que les permita darle estabilidad y un futuro mejor a sus hijos.

“No pedimos nada regalado”, expresó con firmeza.

En su publicación, relató lo complicado que ha sido llegar a una ciudad nueva sin vivienda ni dinero, sobre todo al tener que proteger a sus tres menores. La familia ha pasado noches durmiendo en la calle mientras intentan encontrar empleo y un cuarto donde quedarse, situación que ha despertado empatía y solidaridad entre los usuarios que leyeron su mensaje.

“Quizás cuando llegas a una ciudad sin dinero y sin conocer a nadie es difícil acomodarte en algún cuarto, casa o trabajo, y más si traes contigo a tus hijos pequeños”, escribió.

Con voz de fe y esperanza, agregó que confía en que Dios no los abandona y que siempre pone a las personas indicadas en el camino.

Blanca también explicó que su esposo está dispuesto a trabajar de inmediato, ofreciendo servicios de permeabilización, plomería, electricidad, jardinería y mantenimiento en general, con tal de asegurar el alimento y bienestar de sus hijos. “Si gustan apoyarnos ya sea con trabajo o víveres, ropa o algo para que coman mis niños, se los agradeceríamos mucho”, expresó.

La familia compartió el número 868 352 7012 para quienes deseen darles una oportunidad de empleo, apoyo en especie o un espacio temporal donde puedan permanecer.

Su historia es un llamado a la empatía y un recordatorio de que, a veces, una sola mano extendida puede cambiarlo todo para quienes solo buscan un nuevo comienzo.

Por Raúl López García

EXPRESO-LA RAZÓN

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