CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Las vacaciones de diciembre, asociadas a reuniones familiares, celebraciones y descanso escolar, también traen consigo un incremento preocupante de accidentes en el hogar y lesiones provocadas por disparos de arma de fuego, muchos de ellos relacionados con prácticas irresponsables durante festejos de fin de año.
El Consejo Estatal para la Prevención de Accidentes (COEPRA) señala que este periodo registra un repunte en atenciones médicas por quemaduras, caídas, intoxicaciones, cortaduras y lesiones graves, especialmente en menores de edad y adultos mayores, quienes pasan más tiempo en casa durante el receso escolar y laboral.
Durante diciembre, el hogar se convierte en el principal escenario de accidentes. El uso de luces navideñas en mal estado, conexiones eléctricas improvisadas, veladoras encendidas sin supervisión y el manejo inadecuado de gas doméstico figuran entre las principales causas de incendios y quemaduras.
A ello se suman caídas desde escaleras al colocar adornos, resbalones en patios o baños mojados, así como intoxicaciones por productos de limpieza, alcohol o medicamentos al alcance de niñas y niños. En muchos casos, estos accidentes ocurren por descuidos mínimos que derivan en consecuencias graves.
Personal médico ha advertido que las salas de urgencias reciben durante estas fechas un mayor número de pacientes por fracturas, traumatismos craneoencefálicos y lesiones que pudieron evitarse con medidas básicas de prevención.
Disparos al aire: una costumbre que cobra vidas
Otro de los riesgos latentes durante las celebraciones decembrinas es el uso de armas de fuego para realizar disparos al aire, una práctica ilegal y altamente peligrosa que año con año deja víctimas inocentes.
Las balas disparadas no desaparecen: regresan al suelo con fuerza suficiente para provocar lesiones mortales. Niñas, niños y personas que permanecen dentro de sus viviendas han resultado heridos o han perdido la vida por balas perdidas durante festejos de Navidad y Año Nuevo.
Autoridades de seguridad han reiterado que no existe disparo “inofensivo” y que quienes incurren en esta conducta enfrentan responsabilidades penales, además del daño irreversible que pueden causar.
Llamado a la prevención y la conciencia social
Protección Civil, corporaciones de auxilio y sectores de salud han insistido en la importancia de reforzar la cultura de la prevención durante estas vacaciones. Recomiendan revisar instalaciones eléctricas, evitar el uso de pirotecnia, mantener sustancias peligrosas fuera del alcance de menores y supervisar en todo momento a niñas y niños.
Asimismo, se exhorta a la población a denunciar el uso de armas de fuego y a promover celebraciones responsables, donde la convivencia y la seguridad prevalezcan sobre prácticas que ponen en riesgo a toda la comunidad.
Las vacaciones de diciembre no tendrían que convertirse en una temporada de tragedias evitables. La prevención inicia en casa y se refuerza con la responsabilidad colectiva. Evitar un accidente o una pérdida humana no requiere grandes esfuerzos, sino conciencia, prudencia y respeto por la vida.
En un periodo destinado al encuentro y la esperanza, la seguridad debe ocupar un lugar central en cada celebración.
Por Raúl López García
Expreso – La Razón




