GONZÁLEZ, TAMAULIPAS.- El municipio de González avanza hacia una transformación profunda en su sistema de agua potable.
Autoridades locales trabajan en un proyecto que pondrá fin a la dependencia de la presa Estudiante Ramiro Caballero, conocida como Las Ánimas, para dar paso a una nueva conexión directa con el río Guayalejo, una obra considerada estratégica para asegurar el suministro y mejorar la calidad del agua a largo plazo.
El alcalde Miguel Alejandro Zúñiga Rodríguez explicó, en entrevista con Expreso, que la iniciativa se encuentra actualmente en fase de planeación técnica y ajuste de tiempos.
Detalló que tanto el Ayuntamiento como el Gobierno del Estado comenzaron a invertir en el proyecto ejecutivo desde el año pasado, lo que permitió sentar las bases para su eventual ejecución.
El objetivo central, dijo, es adelantarse a escenarios críticos como los que vivió el municipio durante la sequía prolongada que se extendió hasta mediados de 2024.
Y aunque hoy las condiciones hídricas son favorables, el edil subrayó que la experiencia reciente obliga a tomar previsiones para no volver a enfrentar una crisis de desabasto.
“Con todas lss lluvias, los niveles están estables, pero sabemos que el estiaje regresa tarde o temprano».
«El sistema actual ya no responde a lo que González necesita”, advirtió el presidente municipal.
El cambio de fuente de abastecimiento también busca corregir un rezago histórico y es que durante más de medio siglo, el municipio operó con una concesión de agua obsoleta, lo que limitaba la cantidad que podía extraerse y obligaba a aplicar tandeos, además de recurrir al suministro con pipas para cubrir a parte de los 35 mil habitantes conectados a la red.
Zúñiga Rodríguez señaló que el nuevo acueducto permitirá tramitar una concesión acorde a la realidad actual, con mayor volumen autorizado y con infraestructura complementaria para el saneamiento y posible reutilización del agua.
Reconoció que hasta ahora el municipio carecía incluso de lagunas de oxidación, lo que provocaba que el agua sin tratar fuera descargada directamente a los ríos.
El alcalde también admitió que este tipo de obras suelen quedar relegadas porque no son visibles para la ciudadanía.
“Los tubos van bajo tierra y no lucen”, dijo, pero recalcó que sin un sistema de agua confiable no puede haber crecimiento ni desarrollo económico, ya que la certeza hídrica es un factor clave para atraer inversiones.
“Si no hay agua garantizada, ninguna empresa va a venir a instalarse”, sentenció.
Aunque los trabajos aún no arrancan en campo, el proyecto continúa avanzando en trámites y validaciones técnicas. El compromiso de la actual administración, aseguró, es dejarlo concretado antes de concluir su gestión.
“Si Dios quiere, antes de que termine nuestro gobierno, este proyecto será una realidad”, afirmó.
Finalmente, Zúñiga Rodríguez sostuvo que la conexión al río Guayalejo marcará un antes y un después para González, al cerrar décadas de rezago y abrir una nueva etapa en la que el municipio cuente, por primera vez en más de 50 años, con permisos actualizados, infraestructura adecuada y capacidad suficiente para ofrecer un servicio continuo y de calidad a toda la población.
Por. Antonio H. Mandujano




