CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Consultados sobre la finalización del convenio entre el gobierno estatal y el Ejército para tareas de seguridad, dirigentes del sector empresarial exigieron no dejar en la indefensión a los 43 municipios y que se refuerce la estrategia federal en virtud de que los delitos se han incrementado.
Juan Torres Alanís, presidente de COPARMEX en el estado, dijo que es una irresponsabilidad dejar a los tamaulipecos desprotegidos, ya que las autoridades no han podido con el tema de seguridad.
Aseguró que en el tema de la actualización del convenio ocurrió lo mismo principios de año, sin embargo se anunció que vendrían más elementos de las fuerzas armadas para apoyar la estrategia, y eso es lo que está pasando.
Insistió en que se necesita el apoyo de la Sedena, la policía militar, la policía federal y los marinos para recuperar la seguridad en los 43 municipios de Tamaulipas.
“No existe la Policía de Proximidad, que nos ayudaría a evitar los delitos del fuero común y que ahorita están ocurriendo con mucha frecuencia, siguen los secuestros, las balaceras”.
Con este éxodo de fuerzas armadas se deja a Tamaulipas en un estado de preocupación, porque los apoyos en materia de seguridad dependen de convenios, y eso no se había explicado al sector empresarial.
Reiteró que se deben actualizar esos convenios hasta octubre cuando el nuevo gobierno haya tomado posesión y tenga su propia estrategia, pero al no renovarse se condena a los municipios a quedar a merced de la delincuencia.
Por su parte, el presidente de Canaco Victoria, Marco González Salum, dijo que la finalización del convenio de seguridad es muy inoportuno y resulta censurable que el estado dependa de eso para tener o no seguridad.
“Deberían anticiparse a renovar convenios ante esta situación, es un problema que haya menos elementos”, dijo líder de los comerciantes.
Indicó que la percepción del sector empresarial es que se vive en estado de vulnerabilidad, ya que la presencia militar genera un clima de estabilidad y aumenta las inversiones.
“El sector empresarial se siente vulnerable por los hechos que suceden en Victoria, vivimos momentos de aparente calma y periodos de mucha tensión, lo que demuestra que el problema no se ha resuelto de raíz”.