CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Sin la presencia de notables personajes políticos que se encumbraron con Egidio Torre Cantú, ni alcaldes priistas, o de coalición, el PRI recordó a Rodolfo Torre. No llegaron todos los diputados locales, apenas cuatro de once, de los diputados federales, ninguno.
Algunos de los diputados federales como Melhem, Miguel González, fueron compañeros en la Cámara baja con Rodolfo en el 2009, tampoco llegaron.
Óscar Almaraz tenía una reunión privada y después un evento masivo.
Los alcaldes priistas que hoy estuvieron en la capital del Estado, ni se acercaron por el PRI. Incluso, ni los hermanos González García, —Mónica y Raúl— que tanto presumieron a Rodolfo, aun en el sexenio de Egidio, tampoco llegaron.
Ni el ex gobernador Egidio Torre, el hermano mayor, el que recibió la herencia del poder, pudo llegar. Le fue más fácil viajar a Houston para disfrutar del Super Bowl y de Tom Brady que viajar de San Pedro Garza García a Victoria.
Ya no se vio esa escena donde al doctor Egidio Torre López, le ayudaban a levantarse para llegar hasta la ofrenda floral, como en los últimos seis años.
Las que sí llegaron, pero tarde, fueron sus hermanas. Ya no aparecieron los convoys de Suburban, la seguridad, la logística para cuidar a la clase política.
Los que aún viven en Victoria como Jorge Abrego, Don Ernesto Serna, Herminio Garza Palacios ahí estaban.
Hasta Blas Gil, uno de los que trabajó de cerca con Rodolfo desde Banrural, y en una época en la que su jefe era Manuel Muñoz Rocha, los dos muertos.
Llegaron algunos delegados federales como el de Infonavit, Profeco, SEP y los ex líderes del PRI, Ramiro, Lucino, Enrique Cárdenas y Rafael González.
Uno de los pocos líderes de sector del PRI que estaba en este homenaje era Tino Sáenz, sentado en primera fila.
A las cinco de la tarde, llegó Laura Graciela de la Garza, Beba, la viuda de Rodolfo. Con ella, sus hijos Laura, Rodolfo y Paulina. También llegó la diputada Susana Hernández. La presidenta del PRI, Zulema Flores Peña y José Hernández Cuesta, ahora les tocó el homenaje al ex candidato a gobernador. Fue por su natalicio, pero hace casi siete años, fue asesinado y aquí también lo recordaron. A esa hora, los priistas que llegaron ya estaban sentados.
Cuando habló Beba, fue quizá, el momento más conmovedor. Aquí estaban muchas de las mujeres que acompañaron en la campaña a Beba, a su esposo Rodolfo.
Lo mismo que las mujeres de la estructura, las gritonas del PRI, las que aparecen siempre hasta atrás de las filas.
Rodolfo Torre estaría cumpliendo 53 años este 14 de febrero, Beba lo recordó.
“En Rodolfo, todos encontraron una mano amiga, entregaba todo, lo daba todo, siempre con una sonrisa, siempre con un saludo amable, un hombre que dio todo su esfuerzo y más”.
“Te amamos y te amaremos por siempre, feliz cumpleaños Rodolfo, un beso hasta el cielo”.
Después comenzó la fiesta, el mariachi “Estrella” de Heriberto Landeros, el que muchas veces lo acompañó en la bohemia, abrieron con Las Mañanitas.