VICTORIA, Tamaulipas.-Los ayuntamientos de Tamaulipas son pésimos recaudadores y tan malos administradores que año con año, rubros presupuestados como “Servicios Personales” se les disparan, mientras que no pueden cumplir con la expectativa para “Servicios Generales” e Inversión Pública.
Al hacer un comparativo de los presupuestos de egresos y las cuentas públicas tomadas de los archivos del Periódico Oficial de Tamaulipas, del Congreso del Estado y de la Auditoría Superior del Estado de Tamaulipas, se muestra que además los municipios incumplen además con la publicación de datos obligatorios, como recepción de aportaciones, ampliaciones presupuestales y manifestaciones de deuda.
De acuerdo al Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (Inafed) si los ayuntamientos de Tamaulipas tuvieran que costear su nómina de burócratas con plaza, solamente con los recursos fiscales propios, tendrían que destinar a este gasto entre el 100 y el 350 por ciento de dichos recursos.
Debido a la baja recaudación en el impuesto predial, los ingresos propios de que disponen los ayuntamientos en Tamaulipas promedia solamente el 5.5 por ciento de sus ingresos totales, pues dejan de recaudar un promedio del 40 por ciento de los ingresos posibles por este concepto.
El Inafed señala que el gasto burocrático debe permanecer en menos del 15 por ciento de los ingresos totales, para permitir a los ayuntamientos invertir en mejorar los servicios públicos.
Pero en Tamaulipas este gasto promedia el 32 por ciento, si se toma en cuenta solamente a los nueve municipios con más de 100 mil habitantes, en los que vive el 78 por ciento de la población del estado.
El gasto burocrático no solamente en muy alto sino ha crecido, tomando en cuenta las erogaciones reales y no las presupuestales, a un promedio cercano al 12 por ciento anual y sólo en Tampico, Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo, la tasa de crecimiento inferior al 10 por ciento.
Un análisis de presupuesto de egresos, los ingresos y la Cuenta Pública de los municipios más poblados de la entidad, para el último año en que todas las cifras están disponibles, 2012, muestra que en proporción a los ingresos totales, Victoria fue el municipio con mayor gasto burocrático con el 48 por ciento de sus egresos totales y Río Bravo el más eficiente, con solamente el ocho por ciento en gasto de salarios.
Si se habla del mayor gasto burocrático en cantidad es Nuevo Laredo con un gasto de 546 millones de pesos y un promedio de mil 422 pesos por habitante, el que mayor erogación en burócratas hizo.
El comparativo del gasto proporcionalmente más alto y el más bajo, revela que la capital del estado que gasta 48 por ciento de sus ingresos totales, El Mante con 46 por ciento, y Altamira y Nuevo Laredo con el 36 por ciento, enfrentan un problema grave con la nómina burocrática.
En esos cuatro municipios, Victoria, El mante, Altamira y Nuevo Laredo, el gasto burocrático dobla a la inversión pública y supera al que se hace para dotar a la población de servicios públicos.
En el otro extremo Río Bravo que gasta poco más del ocho por ciento y destina el 30 por ciento a inversión pública, aparenta un mejor manejo presupuestal.
En números absolutos, los 54 millones de pesos que contemplaba el Presupuesto 2012 de Victoria para Servicios Personales, se convirtieron en una erogación final de 342 millones de pesos y aunque el gasto total estimado en el Presupuesto, de 521 millones de pesos creció un 36 por ciento, hasta 711 millones de pesos, solamente pudieron destinar 90 millones, el 13 por ciento, a inversión pública.
El presupuesto 2012 de Victoria contemplaba 188 millones de pesos para Servicios Generales que son limpia, alumbrado, mantenimiento de mercados, panteones, rastro, parques y jardines, pero el gasto final se tuvo que compactar debido al peso del gasto creciente burocrático y quedó la inversión planeada cayó finalmente un 31 por ciento y quedó en 130 millones de pesos.