Una liga amateur puede presumir en este momento de mejor organización que la que sostiene a la rama de la Segunda División Profesional de la Federación Mexicana de Fútbol quien desde hace algunos años “presume” en su estructura las dos categorías que la conforman: Liga Premier y Liga de Nuevos Talentos.
Una falta al reglamento provocada por la misma rama que en la LNT (para efectos prácticos) arma dos liguillas, una para equipos con derecho a ascenso a la Liga Premier y otra para filiales, ha dejado al desnudo los gravísimos problemas de organización que tiene el equipo Correcaminos.
A mitad de año el equipo de Correcaminos que milita en Segunda División peleaba por no descender de la Liga Premier a la Liga de Talentos en esa misma rama. Los jugadores hacían todo su esfuerzo pues el descenso significaría la pérdida de una camada de elementos interesantes con mucho talento y de neta formación en las filas del equipo de la UAT al no cumplir con la edad que requiere la liga a la cual descenderían. Si el equipo ganaba su partido en Sonora permanecía en la Liga Premier, se sugirió que viajaran en avión pues el trayecto vía terrestre era de más de 30 horas, mientras que la directiva se negó a dárselos y viajaron en autobús.
Luego de esto, el director deportivo Manuel Campo Filizola declaró que si no descendían en la cancha, pedirían el descenso a la rama de la Segunda División porque «la intención de este equipo es formar jugadores, no competir por un ascenso».
Correcaminos perdió y descendió.
Así se privaron de continuar con su desarrollo jugadores como Hernán ‘Chino’ Badillo, Lalo Gallegos, Luis ‘Tano’ Ahumada, victorenses de cualidades excelsas a quienes se le cerraron las puertas porque a Omar Arellano simplemente no le llenaban el ojo y como aquí el director deportivo Manuel Campo Filizola, sirve para dos cosas, no puso pero para evitar que estos jugadores se fueran, al contrario, aunque prometió hacer “todo lo humanamente posible” (que buen chiste), para encontrarles acomodo en algún otro equipo, los dejó a su suerte, si encontraban equipo que bueno, sino ni modo. Badillo y Ahumada juegan en Segunda División con Cuauhtitlán y Gallegos en la Liga Zona Centro con la Colonia Mainero.
Para este torneo en la Liga de Nuevos Talentos, se dispone de dos liguillas, una para equipos con derecho a ascenso y otra para equipos filiales.
Correcaminos por puntos estaría calificado a la liguilla de equipos con derecho a ascenso, pero por reglamento al ser un equipo de Segunda División que comparte franquicia y plaza con un equipo de la liga de AscensoMX se considera filial, por lo que la liguilla que le corresponde es la de filiales.
La rama de la Segunda División afirma que Correcaminos está calificado a la liguilla de equipos con derecho a ascenso, mientras que equipos de la misma división protestan porque se está violando el reglamento.
Daniel Ríos realizó un excelso reportaje sobre tal situación, donde se busca aclarar ¿qué es Correcaminos, filial o tiene derecho a ascenso?.
Para nuestra sorpresa, ninguno de los cuestionados supo responder qué es este equipo.
Francisco Filizola presidente del club afirma que «mentiría si te digo qué es, en verdad lo desconozco».
Magdaleno Cano, Director de Fuerzas Básicas, señala que «Yo hasta ayer estaba en la creencia que éramos filiales y aparece que no».
Julio Schawer, secretario técnico del equipo, asegura «somos filiales».
Ricardo Chávez Medrano, director técnico afirma que él se preparó para competir como equipo filial y el objetivo era calificar a la liguilla de filiales.
Manuel Campo Filizola, director deportivo, sigue sin contestar su teléfono.
Para precisar, Correcaminos tiene dos directivas, una que se dirige Francisco Filizola para el equipo de AscensoMX y la otra encabezada por Efraín Rangel Torres, director de deportes y recreación de la UAT, que está al frente de los equipos de Segunda y Tercera División.
¿Cuál es el objetivo de tener dos directivas?, ¿Qué se ha ganado teniendo dos directivas?, ¿Siguen un plan de trabajo establecido por el primer equipo los equipos filiales?.
Para sumar a este tema, bien valdría la pena recordar cuando Correcaminos quedó eliminado de la Liguilla de Segunda División cuando Zihuatlán protestó alineación indebida, Efraín Rangel ya fungía como administrador de los equipos filiales y toda la responsabilidad de tal acto se le achacó al entonces director deportivo José Luis Malibrán Lacorte, acto del cual se debe de acordar muy bien Francisco Filizola.
Correcaminos busca ganar la confianza de los jugadores locales, de los padres de familia para que no emigren a otros clubes donde tengan mayor certidumbre de desarrollar su talento, pero así, ¿cómo?.
@luisdariovera