EL MANTE, Tamaulipas.- Hasta mil 500 pesos al día, llegan a costar las llamadas en broma a la Cruz Roja, pues se registran diariamente entre 8 y 10 de estas solicitudes de auxilio falsas.
El presidente de la Cruz Roja Delegación Mante, Érick Díaz de la Garza, dijo que diciembre es uno de los meses favoritos para adolescentes y niños que al no ser vigilados por sus padres, ocasionan toda una movilización para brindar un auxilio que al final resulta falso.
Explicó que las llamadas en broma pueden ir desde un simple hablar y colgar, decirle de groserías al radio operador o en definitiva, hacer que la ambulancia se movilice incluso fuera de la ciudad.
«Este mismo fin de semana se registraron dos llamadas en donde las unidades tuvieron que salir hasta otros municipios y resulta que todo era una broma, el primer impacto negativo es el hecho de que a esa hora alguien puede estar requiriendo un apoyo real, pero también tenemos que decirlo, esto nos impacta en las finanzas de forma muy seria», dijo.
Agregó que en aquellos días en donde los bromistas están más activos, se pueden registrar hasta una decena de salidas en falso, lo cual a la institución le costaría cerca de mil 500 pesos, si se toma en cuenta que en ocasiones son distancias superiores a los 50 kilómetros que se recorren en unidades especiales.
«En diciembre se incrementa el número de llamadas en broma, por eso queremos hacer el llamado a los padres de familia para que tomen conciencia y eduquen a sus hijos diciéndoles que los números de emergencia no son para jugar y esto nos ayudar a que las unidades estén listas cuando realmente se ocupan», dijo.
PC y Bomberos también sufren
En las áreas de Protección Civil y Bomberos, el daño por las llamadas en broma no es menor, pues a diario, el índice llega hasta las cinco solicitudes de auxilio en las que lo único que se busca, es jugar con los cuerpos de socorro.
Operadores de la Central de Bomberos y de Protección Civil, afirman que por más que se busca poner filtros, se acude a las emergencias de forma continua, solo para darse cuenta de que es una broma.
Aquí, según señalan, el mayor problema además del económico, es que una persona bromista le puede estar quitando la posibilidad de ser atendida a otra que realmente está en medio de una contingencia.