Vicente Leñero, pilar del periodismo mexicano que recientemente también pasó a mejor vida, se expresó al respecto de Roberto Gómez Bolaños “yo pienso que el programa tiene un alto contenido sociológico pero que las mismas clases sociales no lo han permitido que sea así ni lo permitirán” y esto es una realidad, en el contexto analítico de quien fuera Roberto Gómez Bolaños debemos de tomar en cuenta para poder realizar una crítica hacia su persona, debemos de tomar en cuenta quién fue, qué realizó y a qué personas les llegó su mensaje y aunque muchos nieguen y hagan menos el trabajo del señor es imposible negar que en algún momento fuimos testigos de las ocurrencias del escritor y de sus actuaciones y tomar en cuenta que cuarenta años al aire ininterrumpidamente no han sido en vano, ni mucho menos por ser un producto mal tratado o mal realizado y hacer a un lado el paradigma que en algún momento uno de los personajes de la dinastía Azcárraga espetó “hacer televisión para jodidos es lo que vende”, porque Gómez Bolaños tal vez en algún momento de su carrera lo tomó en cuenta y dígame ingenuo y probablemente lo sea, pero “el chavo” era un prototipo del niño mexicano promedio, el que sueña, el que imagina, el que juega con lo que puede y con lo que tiene pero que jamás deja de ser un niño con ganas de echar a volar la imaginación y poder culminar su etapa de niñez con doctorado y que lo más bonito de esto es que el personaje del chavo siempre fue y seguirá siendo un simple niño de ocho años con ganas de jugar, así, con su personaje emblemático hoy recordamos a Roberto Gómez Bolaños como un pilar de la historia de la televisión mexicana.
Negar a los personajes de “Chespirito” es negar ser mexicano y qué triste es ver hoy en día cómo muchos mexicanos no entienden que lo son y se auto sabotean subiendo los famosos “memes” a las redes sociales de cómo se habla en las comunidades indígenas viéndose ignorantes que aquellos de los que se burlan son los que fundaron las bases de la cultura nacional y que en el autosabotaje lo terminan de fracturar y verse “snobs” viajando a Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Campeche, entre otros estados y decir que México está lleno de riquezas y que de la misma manera sean unos hipócritas y tontos al no ver que van a las tierras de los lugares que tanto se burlaron. Dirá usted, y esto, ¿qué tiene que ver con Chespirito? Pues mucho, por no decir todo, pues de la misma manera falleció Robin Williams y todo mundo (por englobar una muestra en una totalidad) puso sus esquelas y palabras de ánimo, en fin, como si fueran del mismo país que él y nadie niega la grandeza del actor que dicho sea de paso es un ancla y un parteaguas en la comedia contemporánea, pero, ¿Por qué Chespirito no? ¿Por qué burlarse de su trabajo? ¿Por qué menospreciar su trabajo? ¿Por qué negar que en algún momento lo vimos? Y lo más triste de todo ¿Por qué negar la cruz de nuestra propia parroquia? O yo pregunto, qué acaso todos los que lo negaron son del país vecino del norte para lanzar acusaciones y decir que su trabajo solamente sirvió para desviar la atención y meterse con el momento en el que falleció y decir que todo estuvo orquestado por el gobierno federal cuando mi amigo lector, ochenta y cinco años es una vida que está totalmente a punto de terminar y no estoy defendiendo al gobierno federal, al contrario, creo que estos señores de traje usaron la muerte de alguien para poder desviar la atención de la sociedad, USARON LA MUERTE DE ALGUIEN, no la orquestaron y que doce minutos después de su muerte todos los secretarios federales en sus cuentas de Twitter estuvieran enviando sus condolencias cuando para los desaparecidos de Ayotzinapa tardaran doce días en pronunciarse, eso sí se me hace una completa falta de respeto y aquí sí diga usted lo que guste, porque defender lo indefendible es una total falta de respeto, de nuevo, para nosotros mismos, pero tampoco seamos absurdos y entendamos el ciclo de vida, el señor Gómez Bolaños había vivido ya ocho décadas y un lustro, había dejado en su paso terrenal una estela brillante que hará que nosotros los que nos quedamos, la veamos y la recordemos diariamente y que con esto logremos que éste ni siquiera resucite, al contrario que siga vivo con nosotros para siempre.
Se lo dijo en algún momento un director de cine, “usted es un Shakespearito” hablando sobre su genial humor y haciendo un diminutivo de Shakespeare, vaya que es un gran halago y una suprema responsabilidad que desde su frente el señor Gómez Bolaños supo llevar con genialidad y tal vez en algún momento de la vida humana sea ella misma la que se encargue de juzgar y posicionar a “Shakespearito”.
“ En ese peldaño junto al genio inglés, lo que sí me queda más que claro es que NO por ser mexicano quiere decir que alguien no puede tener triunfos mundiales y si no me cree, le invito a que analice un poco la vida de este señor y después omita juicio alguno, pero hablar por hablar está de más completamente. Roberto Gómez Bolaños ya se fue, hace una semana partió de este mundo en donde nos deja para siempre frases para el recuerdo y mucho más que eso, hoy la vecindad del Chavo tal vez apagó sus luces, pero que le quede bien claro amigo lector, si escucha con atención y cierra los ojos escuchará el rumor de los tiempos ahí, tres generaciones lanzando gritos y voces bajitas recordándolo… hoy ahí todos los que fuimos testigos de sus actuaciones muchos nos robamos pedacitos para dejarlos en nuestros cerebros para siempre. Que descanse en paz y que la historia le haga justicia a un gran escritor mexicano.