“No quiero una pelea con nadie sobre esto, sólo quiero que todo mundo lea el reporte”, dijo en entrevista con la cadena CNN en respuesta a las críticas vertidas por Brennan sobre las conclusiones del reporte.
El informe del Comité Selecto de Inteligencia del Senado estadunidense concluyó que la CIA cometió actos de brutalidad contra sospechosos de terrorismo, y sus agentes engañaron a la Casa Blanca y al Congreso sobre el programa de interrogatorios.
Asimismo señaló que el programa fracasó en su objetivo de conseguir información de inteligencia operativa para prevenir la comisión de nuevos ataques, después de los registrados el 11 de septiembre de 2001.
Durante la elaboración del reporte en los últimos cinco años, la CIA intervino la computadoras del Comité, en lo que Feinstein calificó como una “violación de la separación de poderes”.
Brennan, designado al frente de la CIA por el presidente Barack Obama, refutó las conclusiones del informe y aseguró que las prácticas fueron instrumentales para proveer información que hizo posible prevenir otros ataques, y negó haber engañado intencionalmente.
Aunque reconoció que el programa tuvo insuficiencias en sus inicios, señaló que los interrogatorios a los detenidos ayudaron “a desmantelar ataques contra Estados Unidos, capturar terroristas y salvar vidas”.
“La inteligencia lograda a través del programa fue crítica para entender a la red Al Qaeda y continúa informándonos sobre nuestros ataques terroristas hasta este momento”, dijo Brennan, quien también asesoró al presidente George W. Bush.
Feinstein señaló en la entrevista que no tenía intención de polemizar públicamente con Brennan y se limitó a pedir a los estadunidenses leer el reporte, pues aseguró que todas sus conclusiones están documentadas.
El sumario público de más de 500 páginas, que forma parte del documento de seis mil páginas que se mantendrá confidencial, llega a 20 conclusiones alrededor de cuatro pilares generales.
El primer lugar, el informe concluye que el programa de interrogatorio de la CIA fue inefectivo; que la CIA proveyó información inexacta al público sobre la naturaleza y el impacto del programa.
En cuarto lugar, el reporte sostiene que el programa de la CIA fue más “brutal” que lo que la Agencia aceptó ante Centroamérica y el Congreso, así como ante el público estadunidense.